NUESTRA OPINIÓN …
Pensé que no hacía tanto pero allá por 2019 conocí a Manuela Mauri, una Inspectora de policía que ya en Si esto es una mujer nos anunciaba buenos ratos de lectura. En estos cinco años la he ido siguiendo en las tres novelas publicadas de esta serie, y lo que presagiaba se ha cumplido, y parece que después de esta especie de trilogía de novela negra madrileña pre y postpandemia que se cierra con La innombrable, Manuela Mauri ha venido para quedarse.
Manuela Mauri no se encuentra en su mejor momento. Por un lado, a nivel personal están los problemas que tiene a la hora de dar consuelo a sus hijos por la repentina muerte de su exmarido y un tema de salud que no se puede pasar por alto; y, por otro, en el capítulo laboral, está todo lo que se remueve en ella con motivo del caso que la ocupa: el de una chica de 16 años que ejercía la prostitución y murió de sobredosis, y todo el sufrimiento que capta en unos padres que nada sospechaban y a los que ningún tipo de justicia reparará su pérdida.
En La Innombrable conoceremos, además del caso que se trae entre manos, a la Manuela Mauri más íntima y personal que, por diversos motivos, se da cuenta de que tiene que atender más a los sentimientos y estar más pendiente y cuidar más a su familia, si no quiere perderlo todo.
La novela empieza con los pensamientos de la víctima desde allí donde se encuentre, que seguro nos llevan a reflexionar sobre que estamos haciendo mal como padres y como sociedad para que una adolescente, que hasta hacía relativamente poco jugaba con muñecas, con la vida resuelta y aparentemente sin problemas, se meta en un mundo de droga y prostitución que acabarán por costarle la vida, y cómo somos capaces de mirar hacia otro lado ante temas que lacran nuestra sociedad y que tienen que tienen que ver con el maltrato y la explotación de la mujer.
Como en las novelas anteriores, La innombrable parte de la investigación de un crimen real, pero no se queda ahí, intenta hacer pensar al lector sobre asuntos que, desgraciadamente, afectan a nuestra sociedad y que no podemos, ni debemos, ignorar: las drogas, la prostitución o la violencia de género.
De la mano de Manuela Mauri, en la que encontraremos una mujer de carne y hueso, con sus dificultades para encontrar el equilibrio entre su vida personal y profesional, con sus dudas y fragilidades, culta e inteligente, astuta, impulsiva, apasionada, que empatiza con los vulnerables, no dejaremos de plantearnos estos y otros temas, como las consecuencias que tienen las decisiones que tomamos en nuestra vida, algunas más sencillas que otras, y, a menudo, supeditadas a las circunstancias que vivimos en esos momentos.
Y es que en La innombrable, esta inspectora además de lo que conlleva la investigación policial, como hemos dicho, va a tener que hacer frente a unas cuantas situaciones personales que no son fáciles de afrontar: la inesperada muerte de su exmarido y la forma de ayudar a sus hijos en este doloroso trance, enfrentarse a la grave enfermedad que asoma, intentar volver a conectar con un hijo con el que hace tiempo las cosas no funcionan.
Me ha gustado mucho la forma que tiene de afrontar este último tema e intentar que las cosas con su hijo cambien, cómo empieza a surgir entre ellos esa especie de conexión cuando habla con él e intenta hacerle captar todos sus sentimientos, abriéndose totalmente, tanto personal como laboralmente, como nunca lo ha hecho, intuyendo que ya no es el niño que ella piensa.
La innombrable es una lectura ágil que engancha desde la primera página, desde el principio te sientes involucrado en la lectura y quieres que todos los hilos de los que tiran los investigadores den sus frutos y más pronto que tarde todos los implicados, de una manera u otra, paguen por lo que han hecho, como lo querrías en la vida real. Porque todos los que forman parte de este negocio, de una manera u otra, son culpables.
FRAGMENTO
0 comentarios