Universo de letras, marzo 2024
¡Quiero más cuento!, el (bellísimo) álbum ilustrado que hará que los más pequeños aprendan el valor de ayudar al prójimo.
La Editorial Universo de Letras da en el clavo con la publicación de una obra perfecta para cualquier familia que desee que sus hijos crezcan con una mente sana y cívica.
Qué tiempos aquellos en los que los padres leían —o inventaban— cada noche un cuento a sus hijos para hacer que se durmieran en un entorno de seguridad y, de paso, que pudieran aprender moralejas que posiblemente les vendrían bien el futuro. La sociedad actual, tan líquida, acelerada y gobernada por una interminable secuencia de reels provenientes de las redes sociales, amenaza con devorar las etapas de la infancia demasiado rápido. Todos estaremos de acuerdo en que el exceso de uso de pantallas no resulta nada conveniente para los más pequeños de la casa.
Es por ello por lo que merece mucho la pena alegrarse de que todavía se pueda presentar batalla literaria para preservar algunas costumbres sanas que no deberían perderse en la etapa de formación. La editorial Universo de Letras, perteneciente al Grupo Planeta, apuesta con firmeza por esa recuperación de un hábito que es consustancial a la condición humana: el aprendizaje a través de los cuentos.
La argentina María Elizabeth Lafuente, alias Lizzi, es la firmante de ¡Quiero Más Cuento!, un luminoso álbum que compendia siete relatos —magníficamente ilustrados—, como siete días tiene la semana, de forma que el príncipe (o princesa) de cada casa pueda disfrutar de una cita cada jornada con la lectura de una de estas encantadoras fábulas, que dejan un poco de dulzura, bienestar… y educación. Valores esenciales —quizás olvidados por el consumismo y las figuras equivocadas de lo que hemos dado en condiderar éxito— que brillan con luz propia, como la ayuda al prójimo y el tesoro que supone tener un amigo legítimo.
Una pequeña oruga, un osezno, una jirafa, un cocodrilo… Todos estos animales, y algunos más, protagonizarán una relatos de los que se podrán extraer buenas enseñanzas, que abrirán las puertas a los pasajes interiores del alma. El valor añadido, que no es poco, es que los padres que ejerzan de lectores para sus pequeños experimentarán que sus espíritus se rejuvenecen y vuelven a sentirse como cuando eran niños. Y, como bien es sabido, el cielo es para los niños…
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