NUESTRA OPINIÓN …
Echando la vista atrás en nuestras publicaciones he visto que hace nada menos que trece años que me fijé en una novela de Carla Montero, fue La tabla esmeralda, una novela que fue la primera de otras tantas, ya que como ha sucedido con La dama de la niebla, no piderdo la ocasión de reencontrarme una y otra vez con esa autora.
Mila Kovac después del desgraciado accidente que sufrió su marido en el Gran Premio de Montecarlo y en cuya investigación se vio salpicada, ahora se encuentra en la Isla de Man junto con otros pilotos, para participar en unas pruebas automovilísticas que Sir Amos Whitley quiere intentar que formen parte del calendario de los Grandes Premios Automovilísticos, pero no todos los habitantes de la isla están muy de acuerdo en que eso suceda. Ya con anterioridad se sufrieron algunos accidentes en pruebas que tuvieron lugar en sus carreteras y están seguros que si vuelven a ser escenario de esas competiciones pueden volver a ocurrir.
La dama de la niebla es una novela en la que Carla Montero utiliza como escenario los Grandes Premios de Automovilismo en los años 30, germen de la Formula 1 actual, para relatarnos una gran historia de amor. Una novela llena de intriga, en la que pronto descubriremos que su protagonista, además de cargar con la culpa por la muerte de su marido, guarda unos cuantos secretos que poco a poco iremos descubriendo.
Me ha gustado mucho la ambientación de esta novela. Por un lado, está esa magia y atractivo de las carreras de coches, con la épica de los pilotos que pueden parecernos héroes compitiendo a esas velocidades, en esos automóviles de los años 30 que ya se empezaban a ver como prototipos de la industria automovilística, la emoción que proporciona la competición, el ambiente glamouroso que se respiraba en ellas, y esa presencia de las mujeres que competían de igual a igual en las carreras. Y por otro, el contexto histórico en el que se desarrolla la trama de finales de los años 30 y 40 del siglo XX, en ese periodo entre guerras en el que después de la euforia a la finalización de la Primera Guerra Mundial llega un momento de crisis económica y social, en donde el fascismo en Italia, y en nazismo en Alemania están cogiendo fuerza, y donde empieza a latir el temor de que Europa se encamina a una nueva guerra.
Hay que poner en valor el trazo que hace la autora de los personajes en La dama de la niebla, y no solo en los principales. Son unos personajes complejos, con características diferentes, y resulta muy interesante la forma en la que Carla Montero explora el contexto histórico, sumamente atractivo en el que se desarrolla la novela, a través de los pilotos de distintas nacionalidades que van a competir, sus sensibilidades y sentimientos políticos en ese clima de tensión y ambiente prebélico que se está viviendo.
Me ha llamado mucho la atención, lo desconocía totalmente, que las mujeres competían en las mismas carreras que los hombres, y si esto, en un primer momento nos podría parecer algo igualitario, al final nos damos cuenta que la mujer siempre ha tenido que luchar el doble por demostrar lo que vale, por reivindicar y ocupar su lugar.
En La dama de la niebla nos vamos a encontrar una prosa cuidada, que te envuelve y atrapa, una ambientación magnífica, unos personajes bien trazados, una intriga que no decae en toda la trama y un ritmo que va a más a lo largo de la narración.
Si no habéis leído todavía a esta autora esta es una buena oportunidad para hacerlo, porque seguro que después iréis a buscar sus otros libros.
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