Suma, mayo 2019
En La niña que miraba los trenes partir de Ruperto Long, el destino de una niña y su familia durante la II Guerra Mundial se convierte en la columna vertebral de un relato estremecedor que aborda aspectos y escenarios olvidados o poco tratados en la literatura que se ocupa de estos terribles años.
Ruperto Long da voz a los protagonistas (los que han pasado a los libros de Historia y los que han quedado reducidos a un mero número en la cruel contabilidad del periodo), ofreciendo una obra testimonial de enormes calado y trascendencia, una gran investigación que, más que de los hechos, se ocupa de las personas.
En las primeras páginas de La niña que miraba los trenes partir se dice: «La siguiente es una historia nacida del anhelo por descubrir los misterios que escondía un nombre perdido. O casi». El nombre de una niña belga de ocho años, Charlotte, desaparecida de Lieja en el frío otoño de 1941, quien, junto a sus padres y hermano, se verá obligada a huir y permanecer escondida para no ser capturada por los nazis que ocupan su país.
Ruperto Long cede la narración a los propios personajes, ellos son los que a través de sus testimonios van construyendo la historia (con mayúscula y con minúscula), la que ha pasado a los libros y la que ha quedado olvidaba o cuando menos opacada y silenciada tanto por los grandes momentos de gloria como por la inmensa tragedia que, en el campo de batalla y en los de exterminio, asoló al mundo entre 1939 y 1945.
EL AUTOR
Ruperto Long (Uruguay) es ingeniero, escritor y político. En 2013 fue condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa, en el grado de Caballero. En 2015 recibió la Medalla al Mérito Juan Zorrilla de San Martín. Su bestseller La niña que miraba los trenes partir se ha publicado en más de 15 países, está entre los libros extranjeros más vendidos en Italia y ha ganado el Libro de Oro 2016 en Uruguay. Fue senador de la República, presidente de la Administración de UTE y presidente del LATU. Actualmente es ministro del Tribunal de Cuentas de la República del Uruguay. Es autor de cinco libros: La mujer que volvió del abismo, Piantao, No dejaré memorias, Hablando claro y Che bandoneón. Con el músico Alberto Magnone, es autor del espectáculo Lautréamont en clave de tango. Es académico titular, electo por la Academia Nacional de Ingeniería. Ha recibido otras distinciones, como el Premio Eslabón Solidario por su apoyo a las personas con discapacidad, el Premio Jerusalén, el Premio World Trade Center, el Premio Morosoli por la creación de Espacio Ciencia, el Premio Génesis a los inventores nacionales y el premio Manuel Oribe de Literatura.
Lo tengo en la estantería esperando.
Besotes!!!