NUESTRA OPINIÓN …

Cuando 13 de Steve Cavanagh llegó a mis manos lo cogí con mucho agrado. Últimamente no me he topado con muchos thrillers legales,  ya que la última novela que podríamos encuadrar dentro del género, por lo menos que me venga a la memoria, fue Ana de Roberto Santiago y de ésto hace ya un par de años, lo que hizo inclinar rápidamente la balanza hacia esta lectura.

Un vagabundo vigila a la puerta del Juzgado. Un trabajador del Servicio de Correos con tres sacas que sale de allí y cuando llega a su furgoneta el vagabundo pone en marcha su plan y finge un accidente.

Bobby y Ariella formaban una de las parejas más exitosas de Hollywood. Ahora él está acusado de asesinar a su jefe de seguridad y a su mujer. Todas las pruebas le señalan como autor de un crimen por celos cuando los encontró en la cama aunque asegure que no tuvo nada que ver, pero que, a todas luces, no diga la verdad sobre dónde se encontraba cuando se perpetró el crimen no le ayuda nada.

Los estudios de cine para los que trabaja Bobby han puesto a uno de los mejores Bufetes a cargo de su defensa pero con lo que tienen no va a ser suficiente. Necesitan a alguien que aporte un plus para completar el equipo y ese hombre es Eddie Flyn, un abogado que últimamente se ha convertido en el azote del cuerpo de policía al conseguir ganar unos cuentos juicios al encontrar resquicios que hagan echar por tierra pruebas concluyentes, bajo la sospecha de haber sido conseguidas de forma irregular.

Y así dará comienzo una novela muy original, en la que desde el principio vamos a saber quién es el asesino y como actúa, pero no los motivos que le llevan a asesinar ni si logrará escapar de la justicia.

Una novela en la que después de un prólogo en el que somos testigos de un asesinato, avanzaremos seis semanas para continuar con dos narraciones que se van alternando y en la que nos veremos inmersos  en los cinco días que dura el juicio contra Bobby.

13 está narrada a dos voces. Por un lado está el hilo que tiene como protagonista a Kane, el asesino que logra infiltrase en el jurado y que en este caso está a cargo de un narrador en tercera persona. En ella iremos conociendo a Kane, su relación con el resto de los jurados, su forma de actuar, su pasado, y cómo se van desarrollando las jornada y sesiones del juicio como integrante del jurado.

Por otro, el hilo en el que es protagonista Eddie, narrado en primera persona, consiguiendo que  nos metamos en su piel y ser participes de primera mano de todo lo que piensa, siente, le sucede, conociendo al mismo tiempo que él los pasos que va dando en la investigación del juicio (ya sabéis que la justicia americana, en la que los abogados también hacen trabajo de investigación, poco tiene que ver con la española), cómo se hace cargo de un juicio en el que solo iba a colaborar. Dos voces que se complementan narración ofreciendo así al lector una visión más amplia de todo lo que sucede.

Una novela en la que el acusado, Bobby, no es el protagonista, sino que lo son el abogado defensor y el asesino. Eddie y Kane dos personajes a los que iremos conociendo bien, muy astutos ambos. Eddie un estafador que ha conocido los bajos fondos de primera mano y que se ha redimido convirtiéndose en un abogado entregado, que se ha puesto en riesgo muchas veces, lo que hasta le ha costado su familia, y que aunque intenta que su vida sea de otro modo no lo consigue; Kane es, como en algún momento se dice en la novela, un sociópata o psicópata capaz de ocultar su sintomatología,  muy inteligente, organizado, manipulador, narcisista, sádico.

Steve Cavanagh ha sabido pergeñar una trama sin fisuras, compleja e inteligente, con una buena carga psicológica, en la que juega con el lector, con giros insospechados y una tensión no decrece en ningún momento, alcanzando la lectura en su parte final un ritmo endiablado, o por lo menos eso es lo que a mí me ha sucedido.

Si a lo anterior le unimos la alternancia de voces y los capítulos cortos que consiguen una narración muy ágil que mantiene al lector pegado a sus páginas y le hace sucumbir a ese «un capítulo más» tan peligroso a la hora de intentar dejar la lectura, se convierte en la novela ideal para disfrutar y que si además, te gustan los thrillers legales con una buena carga psicológica, sin dudarlo recomiendo.

FICHA DEL LIBRO

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