NUESTRA OPINIÓN …
El año pasado llegó a nuestras manos Papel y tinta, una novela que nos gustó mucho de una joven autora a la que queríamos volver a leer. Ya hemos tenido esa oportunidad y Una promesa de juventud no ha hecho más que reafirmar nuestro convencimiento de que sabe contar historias.
Caroline Eccleston decide hacer su tesis sobre los internados suizos durante la II Guerra Mundial. Su investigación se topa con el cierre, de manera inesperada, de uno de ellos, lo que suscita su curiosidad y se decide a investigar sobre ello. No es fácil encontrar a nadie que le dé información de primera mano sobre el suceso, tan sólo encuentra a una alumna que vivió aquél momento y no parece estar muy dispuesta a hablar sobre el tema ¿Qué fue lo que sucedió para que no haya un hilo del que tirar? ¿Había algo que esconder?.
Así, y con una trama que sucede en una época relativamente reciente, gracias a las conversaciones que Caroline Eccleston consigue mantener con Charlotte Fournier, María Reig nos traslada a una Suiza que intentaba ser un país neutral en los inicios de la II Guerra Mundial, cuando la Alemania nazi estaba empezando a anexionarse todos los países que tenía alrededor.
Una promesa de juventud nos lleva a un enfoque y un escenario poco o nada tratado en otras novelas que hayamos podido leer sobre la II Guerra Mundial, los internados internacionales ubicados en Suiza, un país neutral que también vivió momentos difíciles ya que estaba en medio de la contienda viendo como poco a poco todos los países que lo rodeaban iban cayendo unos tras otros en manos alemanas.
Me ha gustado mucho la manera en la que María Reig ambienta la novela. Lo hace de tal manera, que me veía tan sumergida en la vida de los internados, sus clases, las vidas de sus alumnos y profesores que me olvidaba de que había un «misterio» que Caroline Eccleston estaba intentando esclarecer a través de sus charlas con Charlotte Fournier, y, sobre todo, cómo el internado femenino St. Ursula tomaba tal entidad que pasaba a ser un personaje más en la trama y en la novela.
Un misterio que toma más protagonismo en la última parte de la novela que es cuando verdaderamente el lector siente la necesidad de saber qué fue lo que pasó, el cómo y el porqué.
Se nota que María Reig ha hecho una gran labor de documentación sobre unos internados en los que convivían alumnos de diferentes países, a veces incluso enfrentados, con sus peculiaridades, a los que iban los hijos de las familias más selectas y mejor situadas tanto económica como socialmente de todos los países, para los que estas instituciones eran sus verdaderos hogares ya que pasaban más tiempo allí que en sus casas, y para los que, por lo tanto, el resto del alumnado y, en algunos casos también, sus profesores, pasaban a ser su verdadera familia. Unos internados que algunos profesores se empeñaban en mantener abiertos, pese a que la guerra se cernía alrededor de aquella Suiza neutral, para que sus alumnos tuvieran un lugar más seguro en el que estar que el que les pudieran ofrecer sus familias.
En Una promesa de juventud nos vamos a encontrar unos personajes muy bien dibujados, que reflejan la juventud, la búsqueda, la amistad, la necesidad de saber, el descubrimiento, el conocimiento del primer amor, las expectativas de futuro, los sentimientos que les provocan la diferencia entre lo que son y quieren ser y lo que sus familias esperan de ellos, el no querer defraudarles, y que, sobre todo vamos a ser testigos de cómo evolucionan.
María Reig es una autora con recursos que hace que pese a la extensión de la novela ésta no se haga larga, aunque en algunos momentos a mí me hubiese gustado un poco más de concisión. Entrelaza los dos hilos temporales que sustentan la trama compleja construida con solidez. Además utiliza en la narración de esta novela, un cambio de voces muy acertado y que, para mi gusto, le aportan un plus.
En conclusión, María Reig ha vuelto a ganarme con esa forma sencilla y emotiva con la que cuenta las cosas, creando una trama en la que los personajes y la ambientación son los máximos soportes de la historia, con su lenguaje sencillo y rico, y manteniéndome pegada a las páginas de Una promesa de Juventud por lo que cuenta y por cómo lo cuenta, y convirtiendo a este novela en una lectura que sin duda recomiendo.
No he leído Papel y tinta, así que no iba condicionada por esa novela. Promesa de juventud me gustó mucho y comparto tus apreciaciones sobre ella. Es una novela sólida y adulta que te hace pensar en un escritor con mucho más bagaje.
Un abrazo
A mí me ha encantado. La historia, los personajes, cómo está escrita… Maravillosa
Besos
Hola. Tengo el libro ya para leer, me gusto mucho leer Papel y tinta y tengo ganas de volver a las letras de esta escritora. Gracias por la reseña.
Besos.
A mí también me gustó mucho, me parece que está muy bien escrita y que dosifica el «misterio» de forma muy inteligente. También coincido con vosotras en que hay cosas que, quizá, deberían haberse recortado un poquito. Besos.
No he leído ninguna de sus dos novelas y veo que estoy tardando en ponerme a ello.
Besos.
A mi me ha maravillado esa magnífica ambientación y he percibido la evolución de esta escritora respecto a la anterior novela. Besos
Hola,
no he leído nada de la autora pero esta novela me tienta; me he apuntado al sorteo, ya veremos si tengo suerte.
Un beso
Bueno, a mí me gustó mucho la anterior y esta por la extensión la he demorado, pero me gustaría leerla. Ahora viendo tú opinión me apetece más todavía, jajaja.
Besos