El pasado 21 de marzo pudimos asistir a la presentación de El mentalista, la nueva novela de Camilla Läckberg, escrita junto con el mentalista Henrik Fexeus, que Editorial Planeta realizó en la Sala Equis, de Madrid.
Para entrar en materia antes de la presentación propiamente dicha, pudimos disfrutar de la actuación del ilusionista Pablo Costas, que logró captar toda nuestra atención y nos dejó con la boca abierta con sus trucos.
El mentalista llega a España precedida de unos datos extraordinarios, tanto con más de 200.000 ejemplares vendidos en Suecia, donde acaba de salir la segunda entrega de la serie que en 5 días se ha colocado en el TOP 3 de todas las categorías y pronto se pondrán a escribir la tercera parte.
El mentalista es una novela sobre la seducción del mal, en la que nos vamos a encontrar un asesino despiadado que provoca en el lector una sensación agridulce, con unos personajes increíbles, con una pareja de inadaptados sociales que han convertido sus problemas sociales en puntos fuertes en su trabajo. Camila Läckberg y Henrik Fexeus han logrado crear en El mentalista, un universo propio del cual el lector no quiere salir.
Un universo escrito a cuatro manos que sólo se puede lograr trabajando mucho dos juntos para que no se notara que eran dos personas las que lo habían creado, y su prioridad fue crear una voz conjunta de tal manera que no se diferenciara quien había escrito qué, algo que creen haber conseguido ya que su editora no reconocía qué parte había escrito cada uno y ni siquiera ellos recordaban cuál era su parte.
Aunque ambos se conocen desde hace mucho tiempo, nunca se habían planteado trabajar juntos pero un día hablando se dieron cuenta que habían dado con una buena idea que había surgido de los dos y, aunque al principio les dio miedo ponerla en marcha porque ambos odian trabajar con otros y además les daba miedo perder su amistad, decidieron seguir adelante con ello. Sin embargo, cuando empezaron a escribir nadie, ni siquiera su familia, sabía que lo estaban haciendo.
A la hora de escribir esta novela no se plantearon si decepcionarían a sus respectivos públicos, ya que no les importa en exceso lo que piensan los demás ya que creían que era importante hacer lo que les apetecía, lo inesperado. Aunar sus fuerzas y habilidades para crear algo juntos, algo único en la literatura donde parece que todo se ha creado. De momento están contentos con el resultado de esta trilogía, y no saben si esta unión se prolongará en el tiempo y si continuarán escribiendo juntos.
En El mentalista no se han puesto límites en cuanto a la violencia del asesino contra la víctima, ya que creen que no debe haber límites en la literatura ya que además es bastante arriesgado ponerlos puesto que se mina la libertad de expresión que es una conquista que hay que proteger, ya que si se censura la literatura ¿cuál será el próximo paso?. Además, ¿quién decide si una escena es muy violenta cuando una misma escena dependiendo del contexto en el que se encuentra puede causar una sensación diferente?¿se debe censurar esa escena en si misma siempre o solo en unos casos sí y otros no, siendo siempre la misma escena?
En cuanto a la construcción de los personajes ambos autores comentaron que no se dividieron este trabajo y que lo más divertido fue la evolución que iban teniendo según iban escribiendo, llegando al punto de en algún momento pelearse por escribir más sobre alguno de ellos. Han tratado de dar una gran perspectiva a todos los personajes hasta a los más secundarios, ya que todos ellos tienen una historia por muy mínima que sea su aparición en la novela.
Para terminar, nos comentaron que se llevan un gran aprendizaje después de haberse decidido a escribir a cuatro manos. No ha habido nunca celos cuando al otro se le ocurría una idea ya que la historia ha sido su prioridad, quedando a un lado el individualismo. Han trabajo con respeto y consenso y han descubierto que podían trabajar con otra persona y les ha ayudado cuando han tenido algún momento de bloqueo ya que encontraban en el otro motivación para seguir adelante y es importante tener la valoración y admiración del otro cuando se escribe de esta manera.
Dar las gracias a Planeta por volver a poner en marcha estos encuentros y hacerlos posibles, y a los autores por participar en la presentación de El mentalista, que estamos deseando leer.
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