NUESTRA OPINIÓN …
Desde que descubrí a Elia Barceló, hace ya algunos años, tengo claro que no puedo perderme ninguna de sus novelas, que espero con muchas ansias. Además en el caso de las novelas que transcurren en Santa Rita tengo ganas de que llegue ese desenlace final de todas las que componen la serie, ambientadas en ese lugar en el que a todos nos gustaría pasar por lo menos unas vacaciones, y que con La soga de cristal está un poco más cerca.
En esta ocasión Santa Rita se está preparando para celebrar el Día de Difuntos organizando una fiesta en la que además todos están de acuerdo en festejar la mayoría de edad de la nieta de Ascen, una de la moradoras de Santa Rita.
Pero la fiesta se verá truncada no solo cuando la homenajeada no aparezca en la fiesta sino que también la Inspectora Lola Garrido, una de las últimas personas que se ha unido a la gran familia de Santa Rita, reciba el aviso de que ha desaparecido el líder de los Mensajeros de Ishtar, una secta que tiene su sede en la zona.
Todo esto unido a todos esos secretos del pasado de Santa Rita, que Greta la sobrina de la anciana Sofía está empeñada en sacar a la luz, hacen la mezcla perfecta para que encontremos en La soga de cristal una lectura que nos mantendrá pegados a sus páginas y disfrutemos del buen hacer de Elia Barceló.
La soga de cristal es la tercera novela de Elia Barceló que transcurre en Santa Rita y que, siguiendo el orden de las estaciones, esta vez sucede en el otoño. Vaya por delante que aunque no es necesario haber leído las entregas anteriores, si es conveniente no solo leerlas, sino también hacerlo en orden, para disfrutar toda esa historia de Santa Rita que hay detrás y de la que vamos uniendo piezas a lo largo de las entregas, y además de todos esos personajes que viven en comunidad y que forman una gran familia; y que, como sucede en el mundo real, van teniendo que enfrentarse a la vida día a día.
Como en todas las novelas de esta serie, la trama discurre por dos hilos paralelos. En esta ocasión mientras Greta sigue empeñada en reconstruir la historia familiar, en uno de sus paseos por Santa Rita se encuentra con un lugar apartado, de difícil acceso y casi escondido del resto de las dependencias, donde sobreviven los restos de un invernadero abandonado en el cual encuentra una soga que cuelga de la rama de un árbol. Algo tuvo que suceder allí y Greta no está dispuesta a dejar pasar el hallazgo.
Por otro lado, está el misterio de la desaparición del gurú de una secta, hilo en el que, además de la intriga y el toque policiaco de lo que sucede a su alrededor y sus comienzos, Elia Barceló aprovecha para darle un toque de crítica social mostrando el lado más oscuro de este tipo de organizaciones y todo lo que esconden amparándose en cualquier pseudo religión: la manipulación, la dominación, la sumisión, la ambición, las ansias y luchas de poder, el lavado de cerebro al que someten a los que entran en ellas, la opacidad de lo que pasa de puertas adentro.
En La soga de cristal volveremos a disfrutar del buen hacer y de esa maravillosa ambientación con la que Elia Barceló consigue hacernos viajar, una vez más, a Santa Rita y disfrutar de todo aquello que la rodea, además de conseguir que nos sintamos uno más de esa peculiar familia que habita entre sus muros.
He disfrutado mucho con esta nueva entrega, y es que además de las historias que nos cuenta, Elia Barceló escribe muy bien y aunque solo fuera por esto ya daría por buenas las horas invertidas en la lectura de sus novelas.
Estoy deseando llegar al invierno de la serie y que se desvelen todos esos misterios que guarda Santa Rita y que Sofía no ha querido que descubriéramos de golpe, haciendo que sea Greta quien tenga que realizar la labor de investigación para desvelar todo ese pasado que guardan sus muros, y que nosotros los conozcamos poco a poco.
Tengo aún pendiente la anterior novela de esta serie. A ver si me pongo las pilas, que me dejas con ganas.
Besotes!!!