La flor del agapanto

Caligrama, enero 2023

El realismo mágico da una maravillosa vuelta de tuerca actual con la publicación de una novela memorable: La flor del agapanto.

Fernando Suárez firma una obra prodigiosa en la que repasa los acontecimientos más relevantes de los últimos ochenta años y difumina, con un estilo magistral, las fronteras entre lo real y lo imaginario.

Vayamos por partes: el lirio africano, también llamado agapanto africano, es una especie de la subfamilia Agapanthoideae de las amarilidáceas. Procede, en origen, de Sudáfrica, si bien se ha extendido mucho, debido a que se utiliza como planta ornamental. Esta es la planta que el intelectual Fernando Suárez ha escogido para rematar el título de una novela que ha llamado la atención de la crítica literaria especializada por atesorar la virtud de ofrecer una nueva versión, realmente sublime, del género del realismo mágico. En sus propias palabras: «El tiempo y su circunstancia conformaron una mente, y ella inventó su propia historia: realismo y ficción se entremezclan y distorsionan. El lector sucumbirá a la tentación de aceptar la ficción y rechazar la realidad. Lo más verosímil se nos muestra como falso; y lo absurdo, como verdad. La vida es tan dulce y ácida como el agapanto y todo va siendo a capricho del tiempo». Amén.

El protagonista de esta brumosa trama responde por el nombre de Celso, aunque el lector encontrará casi medio centenar de personajes que conforman una auténtica colmena, desde la que el autor edifica una visión de la historia como si en un salón de espejos trucados se situase. La verdad aparece reflejada, sí, pero resulta tan sui géneris que todo acaba siendo interpretable. Desde el punto de vista de la alta literatura, la que Abel Posse calificó lúcidamente como «un acto de insensatez», La flor del agapanto no puede definirse sino como una genialidad, todo un festín para lectores ávidos de desafíos estilísticos e intelectuales. La creciente Editorial Caligrama ha decidido apostar de manera fuerte por su publicación, convencida de que el valor de una forma de narrar tan estilosa se acabará imponiendo en el actualmente concurrido mercado literario.

Sepamos algo de su rutilante autor. Fernando Suárez nació en 1936 y es el undécimo de sus hermanos. Podemos definirlo como un niño de la posguerra que pasó la adolescencia y primera juventud en el internado del Monasterio de Corias. Debido a ciertas influencias, en el año 1955 cuando el hábito de los Frailes Predicadores. Fue un tiempo dedicado al estudio, que le permitió alcanzar varias licenciaturas universitarias: Filosofía, Teología, Geografía e Historia. Una vez entendió que debía regresar a su anterior estado laico, se erigió como un valeroso defensor de su libertad individual… y de las otros. Encara el final de sus días con el aplomo que otorga la consciencia plena.

Como cierre, echemos un vistazo al interior de las páginas del libro para, sin caer en destripados inoportunos, admirar el nivel de su enjundiosa prosa: «Astólfida se había dejado crecer el pelo y lo llevaba largo y muy enmarañado, tal como había visto en algunos dibujos que lo llevaban las brujas. Además, se pintaba arrugas para aparentar ser más vieja y fea. Pero quienes la conocían decían que era buena moza, que tenía piernas torneadas y pechos turgentes, aunque ella prefería proyectar de sí misma la imagen de vieja y fea. Así las cosas, en Pandorao presumían de tener filósofo y bruja, cosa que no existía en ningún otro pueblo de los alrededores. Por ellos, el pueblo había adquirido renombre en la comarca, aunque a veces fuera una fama a medio camino entre la hilaridad y el desprecio». Mano de escritor cimero, sin duda.

0 Comments

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si quieres contactar con nosotras…

lectoralector@gmail.com

Suscríbete!


Loading

CUPÓN DESCUENTO CASA DEL LIBRO

Disponible para Amazon Prime