Esta novela comienza contándonos la historia de Cecilia quien a sus más de 40 años acaba de divorciarse y ha decidido abandonar su vivienda en el barrio de Salamanca para trasladarse a la que era la casa de sus abuelos en la Ribera de Manzanares. Y así comenzará la historia de la pensión más bonita del mundo.

Podemos decir que el punto fuerte de esta novela son los personajes… personajes muy opuestos entre sí, que nos enamorarán y de los que aprenderemos que no todo es lo que parece. Además, la autora es capaz de plasmar muy bien la evolución de todos ellos, cada uno acorde con su personalidad.

Cecilia será nuestra clara protagonista, una mujer muy fuerte aunque no lo sabe, con el deseo frustrado de ser madre y que no pierde la ilusión por conseguir sus sueños, y el primero de ellos será esta pensión y su reforma. Conseguir convertirla en un lugar en el que todo el mundo quiera vivir y se haga en absoluta armonía. No sabe que eso no será tan fácil a pesar de que ella intentará aplicar unas normas básicas para la convivencia.

Andrés Leal será otro de los personajes que conoceremos al principio. Cuando Cecilia se quiere mudar a la casa de sus abuelos se da cuenta de que es necesaria una reforma, y será ahí cuando contactará con Andrés para realizarla. Éste será el comienzo de una relación de tira y afloja constante, una relación que veremos evolucionar y pasar por todas sus fases a lo largo de la novela. Andrés, un tipo con carácter fuerte, con una historia detrás que nos intrigará a lo largo de toda la novela hasta que la descubramos y con una gran barrera que no deja atravesar a nadie. Las conversaciones entre Cecilia y él serán uno de los mejores puntos de humor de este libro.

También al principio será cuando conozcamos a Justice, un chico joven, de color, que ha estado viviendo en la casa sin el consentimiento de nadie y al que en vez de echar Cecilia decide emplear para ayudarle y ofrecerle un techo. Será fácil que le cojamos cariño, es un particular guiño a todos esos chicos que llegan a España buscando un mundo mejor y se encuentran con la dura realidad. Justice es cariñoso, amable, bondadoso, honrado y muy trabajador. Pero no seremos los lectores los únicos que nos encariñemos con él.

Y mientras se efectúa la reforma de la pensión Cecilia se pondrá manos a la obra en busca de todo lo  necesario, desde una persona para la limpieza hasta los huéspedes. Pero tanto en un caso como en otro, no cualquiera será apto para ocupar el puesto.

Para la limpieza y cuidado de la casa llegará Azucena como caída del cielo y es que cuando Cecilia aun no ha empezado siquiera a buscar a alguien, llegará ella preguntando por sus abuelos, con un recorte de periódico que según cuenta Azucena publicaron ellos hace años para buscar una empleada de hogar o por lo menos eso es lo que nos quiere contar… Un poco raro, pero Cecilia decide contratarla para cuando ponga en funcionamiento la pensión. Poco a poco descubriremos que Azucena tiene muchas cosas que ocultar..

Es mediante la publicación de un anuncio que reza «Se busca inquilinas para la pensión más bonita del mundo» cómo comienza la búsqueda y  encontrará al resto de las inquilinas.

Y así llegarán Catalina e Ivana.

– Catalina será la segunda persona en llegar a la pensión. Amante de la novela policíaca se convertirá en la confidente de Cecilia y en su compañera para las diferentes «investigaciones» que necesitará llevar a cargo.

– Ivana será la última en llegar. Con un duro pasado, viene a España diciendo ser estudiante de filología pero nada más lejos de la realidad. Ivana esconde algo y todas las habitantes lo sospechan desde que entra por la puerta, lo que hará que no sean capaces de confiar en ella y que apenas mantengan relación. Este es uno de los personajes que más llega a evolucionar a lo largo de la historia.

Cabe destacar que cada capítulo de esta novela está titulado con una norma de la pensión. Una norma que a lo largo del capítulo es incumplida de una u otra manera ya que todos los habitantes sin excepción, incluida la dueña, las incumplen en algún momento.

A lo largo de la novela, debido a la diversidad de personajes nos encontraremos con situaciones cómicas, situaciones con las que nos veremos identificados y que nos sacarán una sonrisa en más de una ocasión.

Otro de los puntos importantes de este libro es la intriga ya que al principio de la novela, durante la obra de la pensión, se encontrará una medalla de oro en una cajita dentro de una pared. Cecilia preguntará a sus padres pero nadie sabe de la existencia de esta medalla ni de cómo ha llegado hasta allí.

A pesar de que Cecilia, con la ayuda de Catalina, intentará descubrir el origen de la misma no conseguirán mucho y no habrá avances hasta que, de pronto, hay un robo en la pensión. A partir de aquí se desencadenarán dos tramas: por una parte quien ha robado en la pensión y por otra porqué Azucena tiene una medalla exactamente igual que la que le han sustraído a Cecilia en el robo.

Una situación en la que nada es lo que parece, en la que nadie es quién dice ser y en la que se empezarán a descubrir todos los entramados de esta historia, en apariencia simple pero mucho más compleja cuando empezamos a escarbar en los secretos que cada uno tiene que ocultar.

El lenguaje de esta historia es sencillo, la lectura ligera, fresca pero sin olvidarnos de la profundidad tanto de los personajes como de las historias que lleva detrás cada uno, además de estar perfectamente escrita, reflejando el estado, el carácter y la evolución de cada uno de los personajes con una gran maestría.