NUESTRA OPINIÓN …
Después de bastante tiempo en las estanterías por fin le llegó el turno de lectura a Los años del miedo, y cuando me dispuse a ello, me encontré que su estructura no era exactamente la de una novela, como yo creía en un primer momento, aunque el autor se va a valer de un personaje como Teófilo González para introducirnos en la época de la postguerra y en la sociedad de aquel entonces.
No había leído «Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie» de la que parece que es continuación , pero eso no es impedimento para disfrutar del libro que he tenido en las manos, aunque visto lo visto, en algún momento me dedicaré a su lectura.
Aunque se lee como una novela no puede decirse que sea exactamente eso, y aunque no es estilo que yo elegiría de primeras me ha resultado muy agradable, ya que me ha gustado la forma en la que en autor nos relata cosas de las cuales tenía noticia y otras que me eran totalmente novedosas, pero lo más importante eran cosas reales que habían pasado en nuestro país en unos tiempos no tan lejanos y que casi siempre están influenciados por quien los recuerda. Así que me puse manos a la obra con esta especie de historia novelada que además es un libro de lectura fácil, muy bien escrito y a la vez sencillo, sin florituras lingüísticas pero no por ello exento de calidad literaria.
Así que leyendo y leyendo, pasando página tras página, y cada vez estaba más enganchada.
Además nos encontraremos la lectura amenizada con la inserción de fotografías entre las que se encuentra algunas correspondientes a Franco que, según nos cuenta el autor, en algunas ocasiones eran trucadas según era conveniente para que pareciese más delgado y alto, mas gallardo. También vamos a encontrar anuncios de la época, cancioncillas, chistes que circulaban por entonces, cuñas publicitarias que se oían en la radio, etc.
En Los años del miedo, Juan Eslava nos relata una época reciente de nuestra historia, la postguerra, y que en el libro abarca desde que acabó la guerra hasta los años 50.
En este libro el autor hace algún acercamiento a la política, a los que intervinieron en ella, a ciertos hechos históricos y a cómo funcionaba la propaganda del Régimen, pero también nos cuenta otras cosas, que a mi particularmente me interesan bastante más: como era la vida de la gente en un país arrasado después de una guerra, el hambre que pasaban, como se buscaban las habichuelas, como agudizaban el ingenio para no pasarlo tan mal, como hicieron aparición esos listillos que siempre se aprovechan de los otros, los anhelos de la gente, los inventos (pues como suele pasar en épocas de carencia la gente agudiza el ingenio), con lo poco que la gente se conformaba para hacer su vida más llevadera y hasta podría decirse que ser feliz, la doble moral que había, la influencia de la Iglesia, …..
En Los años del miedo me he encontrado con cosas que había oído contar, sobre todo a mi tía que entonces era una jovencita, y a mi madre que era una niña cuando estalló la guerra y a la que mandaron a Barcelona, con un grupo de niños porque allí «la guerra se notaba menos» que en este Madrid.
Tengo que reconocer que hay cosas en Los años del miedo que me han sorprendido, porque yo conocía la historia de otra forma, esa forma en la que nos la han contado las fuentes oficiales (no en mi casa que poco o nada se hablaba de política, y no precisamente porque no se hubiese sufrido en la guerra, que tanto a mi familia materna y paterna les pilló en Madrid, y sin comerlo ni beberlo se vieron afectados por hechos).
Aquí conoceremos a Franco como hacedor de lo bueno y lo malo y unos hechos, y que según Los años del miedo pone de manifiesto, se debió a un cúmulo de situaciones en el tiempo, de intereses de varias partes, de momentos oportunos y de casualidad en el manejo de los acontecimientos. De como Franco según venían los vientos iba distribuyendo la influencia y el poder de la Falange, el Ejército, la Iglesia, o como los pasaba a un segundo plano cuando podían perjudicarle para así quedarse instalado en el poder que tanto le gustaba, y que aunque según parece en un principio ese no era su propósito, lo cierto es que después no habría quien le apeara de él.
Me ha gustado poder ver desde otro prisma y plantearme la imagen de Franco que tenía y que no era muy exacta, quizás porque durante muchos años fue otra la que trataron de darnos, ya que, según nos cuenta el autor, y no hay que dudar de ello ya que la labor de documentación de este libro es extensa, se trataba de un hombre acomplejado, sin ninguna otra formación más que la militar, que se dejaba adular y llevar por quienes a él le interesaba, pero a la vez muy desconfiado. Un hombre que sin ciertos apoyos no hubiese sido, posiblemente, nadie. Pero no estaba sólo, a otros interesaba un personaje de estas características, para aprovecharse y llevar a cabo sus tejemanejes. Vamos que a él le gustaba el puesto y a otros les gustaba que estuviese él.
También nos acercará, como no podía ser de otra forma y aunque sea a vuela pluma a la personalidad de otros personajes de estos años, como la de su esposa Carmen Polo; el Rey Alfonso XIII, y su esposa la Reina Victoria Eugenia; Don Juan de Borbón y su esposa Doña María de las Mercedes, Condes de Barcelona; Serrano Suñer, Muñoz Grandes, Arias Salgado, el padre Llanos, Carrero Blanco, etc., etc.
En Los años del miedo se pondrán de manifiesto, hechos que nos habían contado de una forma, y en realidad fueron de otra. Así aunque durante muchos años nos habían contado que Franco nos había librado de entrar en la Segunda Guerra Mundial con las conversaciones que tuvo con Hitler en Hendaya, no hay nada más lejos de la realidad. Eslava Galán nos relata que la desaparición de ciertos documentos y una propaganda bien llevada hicieron cambiar la realidad del asunto. Con lo que no se contaba es que la otra copia de los documentos aparecerían años más tarde y se esclarecería la verdad. Y es que la verdad sólo tiene un camino.
También nos adentrará en como era y funcionaba la sociedad durante la postguerra donde la falta de libertades, el estraperlo, el enchufismo, el soborno, el tráfico de favores, el abuso de poder, la doble moral, …. eran actitudes que estaban a la orden del día. Cómo la religión se entrometía en la vida cotidiana de las gentes.
Una sociedad donde el machismo era «aplaudido» y era lo que se esperaba del hombre, mientras que la mujer no podía olvidar que su único papel era el de esposa y madre, de salvaguarda de la vida familiar, y de la que se esperaba sumisión, honestidad, moralidad. La mujer tenía todos los deberes y pocos, más bien ningún, derechos.
En Los años del miedo también vamos a encontrar cosas curiosas, como que Franco quiso aparecer en los billetes de curso legal y aunque lo intentó varias veces nunca lo consiguió; o la receta de cómo, en aquellos años del hambre, se conseguía hacer tortilla de patatas sin huevos y sin patatas; o el inicio de las quinielas; el estreno de Gilda; el éxito de Celia Gámez; el estreno de la revista Blanca Doble; los inicios como boy de Jose Manuel Lara, fundador de Editorial Planeta; cómo actuaba la censura; la vestimenta que había que utilizar en la playa; la estancia de Ava Gardner cuando vino a rodar una película en España, ya que se puso de moda nuestro país para estos menesteres por lo barato que salía hacer aquí una película, y sus amores con el actor español Mario Cabré (que, aunque le pesara a nuestro compatriota, duraron lo que la estancia de la estrella en España, ya que lo único que quería la Gardner era tener un hombre al lado); el descubrimiento de la penicilina y como fue tratado el Dr. Fleming cuando, después, visitó España, y otros hechos que en ese período acontecieron.
También nos cuenta como fueron las visitas de figuras como Evita Perón y todo lo que se movió a su alrededor; de estrellas como Jorge Negrete al que le arrancaron todos los botones de su vestimenta; la esperada y organizada visita del Papa Pio XII, que al final no vino, mandando un representante, y otras más.
En definitiva, un libro que quizás al saber que no se trataba de una novela nunca habría leído y me hubiese perdido mucho, ya que de una forma sencilla, ágil y amena me ha introducido en una parte de nuestra historia, que en muchos casos conocía tergiversada, mostrándome otros hechos y datos que desconocía, acercándome de paso a la sociedad tal y como era entonces en España.
Es un libro muy instructivo y bien documentado, prueba de ello son las seis páginas de bibliografía que aporta el autor, y si bien, como todos, seguro que tiene su visión de las cosas, me parece que las ha transmitido de una forma bastante objetiva y dejando a un lado su parecer.
Es una lectura que recomiendo a todo el que tenga un mínimo de curiosidad sobre esta época, y no debe echar para atrás el tema de que trata, ya que está estupendamente abordado, con mucha claridad, de forma muy amena e instructiva.
Del autor sólo he leído En busca del unicornio y me encantó. Tengo en la estantería Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie criando polvo, a ver si me pongo pronto con ella.
Besos.
Tiene muy buena pinta, me lo apunto :)
De Eslava Galán leí hace muchos muuuuchos años "En busca del unicornio". Quizá vaya siendo hora de volver a leer algo de este autor.
Me apunto tu recomendación de hoy, que me gusta la temática que abarca. Y seguro que aprendo mucho con este libro.
Besotes!!!
Fíjate que me echaba para atrás pensando que iba a ser un aburrimiento leerlo, pero me has convencido!! Besos
¡Hola!
Posiblemente me acabe animando a leerlo. Gracias por la reseña.
¡Un beso!
En busca del unicornio es una novela fantástica; por ahora es lo único que he leído del autor, pero sus ensayos históricos me apetecen un montón. Poco a poco…
Un besito.
No lo he leído aún, pero pertenezco justo a ese grupo de curiosos por el momento en que transcurre la historia. Ya lo tenía fichado
Besos
Me llama mucho, me lo apunto por si me lo encuentro
No he leído nada del autor y si a la época le sumamos algunas cosas que dices, pues habrá que animarse, pero desde la novela anterior,
besucus
Pues me lo llevo apuntado, que además no he leído al autor todavía
Besos