NUESTRA OPINIÓN …
Desde hace unos años somos fieles seguidoras del Premio de Novela Fernando Lara y las novelas ganadoras nunca nos han decepcionado. Así que cuando este año recayó el premio en Alaitz Leceaga, una escritora de la que me habían hablado muy bien y a la que, aunque sus novelas están en casa, todavía no había dado una oportunidad, tuve al momento claro que mi primera vez con ella iba a ser Hasta donde termina el mar, la novela ganadora de este año.
Un día que despierta con una mañana tranquila, el cielo despejado, y en el que parece que nada importante va a suceder, los barcos zarpan a faenar al Cantábrico, pero a partir de mediodía todo se torna distinto. El viento cambia de dirección, el cielo se oscurece y tanto en mar como en tierra todos intuyen que se avecina una tragedia. Hay galerna.
La mayoría de los barcos arriban a puerto, pero el Annabelle, barco insignia de la flota de la familia Morgan, y su tripulación desaparecen en el temporal. No es la primera galerna de este tipo que sufren en este pueblo pesquero marcado por la ya que tuvo lugar en el pasado, cuando murieron ahogadas varios centenares de personas.
Cuando amaina el temporal, los barcos salen a ver si encuentran algún resto del naufragio o a algún superviviente. Mientras, Ulises y Devon Morgan, nietos del patrón del Annabelle, van a Natxitua, su playa secreta, seguros que desde allí podrán ver el barco de su abuelo, pero lo único que encuentran es el cuerpo de una chica flotando en la orilla que lleva puesto un vestido de novia.
Y así es como comienza Hasta donde termina el mar, con una chica que surge del agua, que no recuerda nada y de la que único que se sabe es que se parece terriblemente a la hija menor de la dueña de la funeraria que desapareció hace veinte años. Pero ella no fue la única. Son muchas las muchachas que desde hace décadas han desaparecido sin dejar más huella que la corona de lirios que a los pocos días aparece arrastrada por la marea hasta la costa.
Donde termina el mar es una novela que transcurre en el pueblo de Ea, al que Alaitz con sus certeras descripciones nos traslada de tal forma que nos parece ser uno más en él. Un pueblo pesquero, marinero, lleno de leyendas y conflictos, historias y secretos, con un bosque tenebroso, una casa en lo alto de la colina donde se encuentra la funeraria y una playa secreta en la que no me ha costado imaginarme. Un pueblo que junto a ese mar Cantábrico es un personaje más de la novela.
Ea, es el pueblo en el que se desarrolla una apasionante historia llena de misterio y suspense, en la que las mujeres son las verdaderas protagonistas de la trama. Unas mujeres con fuerza, potentes, que no dejan indiferente y en las que, sobre todo en el caso de Ofelia, seremos testigos de la notable evolución que van sufriendo.
Ofelia ese gran personaje que es el calco de una desaparecida. Una joven sin pasado, ni recuerdos y unas características físicas que en un pueblo en el que tan importante es el mar y tan dado a las leyendas, lleva pensar en lamias y sirenas.
He disfrutado mucho con Donde termina el mar, me ha gustado la forma en la que escribe Alaitz, con esa prosa envolvente y elegante, la forma en la que nos traslada a los escenarios, los personajes que crea, y hasta me ha convencido totalmente la forma en la que introduce esa parte mágica a la que, debo reconocer, que no soy nada aficionada.
Año tras año os recomiendo las novelas que ganan el Premio Lara y esta, desde luego, no va a ser una excepción.
Todavía no he leído nada de esta autora aunque tengo sus dos anteriores novelas bien apuntadas y veo que también tengo que apuntar ´ésta.
Besotes!!!
Me atrevería a decir que las otras dos novelas de Alaitz te van a gustar incluso más.
Besos.
No la descarto, pero de momento la tengo en reserva, mi caos de lecturas ya ha alcanzado cotas preocupantes. El argumento me llama, nada como un misterio, el mar y leyendas para engancharme, ya te contaré. Besos