NUESTRA OPINIÓN …
Hay veces que según llega un correo a tu buzón llama tu atención. Esto es lo que ni más ni menos, me pasó cuando recibí uno en el que el asunto se leía «… un thriller psicológico ambientado en Madrid». Las palabras «thriller psicológico» y «Madrid» en la misma frase ya resultaban razón suficiente para incitarme a la lectura de No te haré ningún daño.
En un lujoso ático del Barrio de Salamanca, aparece el cadáver de una joven abogada hija de un Magistrado del Tribunal Supremo, a la que la policía llevaba buscando ocho días, tras su desaparición cuando salió a correr a primera hora de la mañana, sin que se hubiese encontrado ningún rastro de ella ni hilo del que tirar que ayudase a resolver su volatilización, pese a la cantidad de cámaras de seguridad que vigilaban y registraban cada movimiento que se producía continuamente en la zona.
La identidad de la víctima y la puesta en escena por parte del asesino van a convertir el caso en un auténtico quebradero de cabeza para el Inspector Lobo que será el encargado de llevar este caso ¿Quién puede estar detrás de este asesinato? ¿Por qué ha torturado y mutilado el cuerpo de esta mujer y lo ha moldeado hasta intentar convertirla en un instrumento musical? ¿Qué mente enferma puede estar trás algo así?
Tras un primer capítulo impactante que no augura nada bueno, enseguida conoceremos al Inspector de Policía Héctor Lobo, un hombre de difícil trato, causante de constantes problemas, que no goza de la simpatía ni de sus superiores ni de sus compañeros, pero muy bueno en su trabajo. Él será el encargado de descubrir y dar caza a un asesino en serie del que la única pista de la que se dispone es la puesta en escena de sus sádicos asesinatos, en los que la música ocupa un lugar muy importante.
Para la resolución del caso, el Inspector Lobo se apoyará en Gabriela Salcedo, una psicóloga que en ocasiones ha prestado ayuda externa para la resolución de algunos casos y que desde el principio ayudará al Inspector Lobo a poner el foco en las claves que deja el asesino en los escenarios y que ayudarán a analizar las motivaciones más íntimas de los actos del asesino que los medios han empezado a llamar Lutier y seguirle los pasos en una carrera desesperada para evitar que haya una nueva víctima.
En No te haré ningún daño, Dani Montero nos sumerge en un thriller en cuya trama se destaca la importancia de condicionar el comportamiento humano por medio del sonido, y la música como herramienta, en la que cambiando su afinación o estructura, es posible utilizarla para crear confianza, intranquilidad, o como en los años veinte en Estados Unidos arrancó lo que se conoció como música de la felicidad.
Y con la música como hilo conductor Dani Montero nos introduce en una historia de lucha de poder, un complot que tiene entre sus integrantes a jueces, ministros, médicos y ricos empresarios, creando una trama llena de intriga, en la que el lector va avanzando a través de capítulos cortos que siempre te dejan con ganas de más, de seguir avanzando, a través de capítulos cortos que siempre dejan al lector con ganas de más, hasta descubrir el misterio que esconden las páginas de esta novela.
No te haré ningún daño es puro divertimento, una novela con una trama compleja, llena de música y enigmas, en la que se mezcla el mundo policial y las élites sociales y políticas, con la que llenar tus ratos de ocio.
Pues no pinta mal, pero estoy hasta arriba de lecturas pendientes (como siempre, vaya) y además del género es de lo que más tengo así que a buscarla no voy a ir, pero si se cruza en mi camino…
Besos.
Pinta bastante entretenido. No me importaría leerlo si se cruza en mi camino.
Besotes!!!
Pinta entretenida. Si se cruza me podría animar.
Besotes!!!