NUESTRA OPINIÓN…
Las niñas que soñaban con ser vistas de Pablo Rivero ha sido uno de los libros que me ha acompañado este verano. A diferencia del gran parte del mundo lector, yo aún no me había estrenado con este autor al que a día de hoy siguen cientos de personas.
Las niñas que soñaban con ser vistas es un thriller aunque para mi gusto, el ritmo, va de más a menos. Si bien tiene un comienzo que atrapa, que hace que quieras saber más y más de la historia, en mi caso, a lo largo de la novela, me he ido desinflando y, aunque quería saber cómo terminaba, no tenía las mismas ganas de avanzar que al comienzo.
La historia comienza con la desaparición de una adolescente, Laura, cuyo cuerpo aparece pocos días después descuartizado. Laura aparentemente no tenía enemigos, tenía una vida normal y nadie sabe cómo ha podido suceder.
Por otro lado, conocemos a Pablo, un publicista de una importante agencia del país, que quiere dejarlo todo para marcharse a otro lugar junto a su mujer que dentro de unos meses dará a luz. Lo que Pablo no sabe es lo que su jefe tiene preparado para él y el día que debería ser su último día se convertirá en el inicio de su vida posterior. Su jefe le propone un ascenso irrechazable pero Pablo no sabrá donde se está metiendo.
A partir de aquí comienza una historia que como os avanzaba inicialmente me llamó mucho la atención. Por una parte, se nos cuentan las últimas horas de vida de Laura, aún sin saber qué es lo que ha sucedido con ella, y por otra, cómo se trabaja en la agencia de Pablo, lo que hacen, todo ello salpicado de paseos por los lugares arquitectónicos más emblemáticos. Pronto, Pablo se dará cuenta de que el asesinato de Laura puede estar relacionado con la muerte de varias influencers que se han dado en los últimos tiempos y esto le obsesionará haciendo que él mismo empiece a investigar por su cuenta e incluso a intentar ponerse en contacto con los familiares de Laura. En este punto es donde no me ha terminado de convencer del todo la novela, la conexión que llega a hacer Pablo entre las historias me ha parecido un poco forzada así como la relación que se hace posteriormente con su propia historia y que iremos conociendo a lo largo de la novela, el por qué a Pablo le interesa tanto esta historia.
Por otra parte, hay cosas que sí que me han gustado y me han parecido interesantes en esta trama: el cómo se habla del mundo de la publicidad, de las influencers y sobre todo de lo que venden y cómo a ojos de las niñas, de un día a otro, se convierten en iconos a seguir para dejar de ser ellas mismas. También se habla, una vez más, de los peligros de internet y de cómo muchas veces la gente no es quien dice ser y de esa famosa darkweb en la que se esconde mucho más de lo que somos capaces de imaginar.
Me ha parecido muy interesante la reflexión que se puede sacar de esta historia acerca del mal. Pablo Rivero reflexiona en esta historia acerca del mal, de las personas que tienen el mal dentro, de dónde surge esa maldad y sobre todo si es «curable». En sus aspectos más crudos, esta novela me ha recodado a «La red púrpura» de Carmen Mola donde, a pesar de no darse detalles escabrosos, con unas pocas descripciones tu cabeza va más allá reconstruyendo escenas escalofriantes.
Las niñas que soñaban con ser vistas es una novela de perversión, de crudeza, un thriller para mi gusto un poco irregular, pero del que se pueden sacar cosas interesantes y que abre una vez más el debate acerca del mal.
Al principio el tema me pareció atractivo, pero la dejé pasar para priorizar otras. Ya conoces mi vena tiquismiquis, si hay cosas forzadas o un poco metidas con calzador, termina por no gustarme, así que me alegro de vuestra reseña y su sinceridad. Abrazote
No he leído nada del autor y viendo vuestros peros, no creo que me estrene con esta novela. Gracias por vuestra sinceridad.
Besotes!!!
La verdad es que no me atraía esta novela y después de leer esta opinión veo que no me equivocaba.
Besos.
En general no he leído buenas críticas de este libro y, como veo que no te ha convencido, descartado queda.
Besos
Comparto cada una de tus palabras. Después de leerme del tirón las obras de Ibon Martín y Carmen Mola, esta novela negra pasa a ser gris. De todos modos es un libro con una lectura bastante rápida y con un buen trasfondo.