NUESTRA OPINIÓN …

Con una portada que llama la atención desde lejos y un título más que sugerente nos encontramos en septiembre con la publicación de Flor de sal de Susana López Rubio, su segunda novela después de El encanto.

Como ya paso en El encanto que nos encontramos a caballo entre Madrid y Cuba, en este caso nos trasladamos a Bolivia, aunque también parte de la novela vuelve a transcurrir en Madrid. Gran parte de la magia de esta novela es precisamente la ambientación. Yo personalmente no he visitado de Bolivia y poco sabía de ella y gracias a esta novela, no solo me ha descubierto lugares de los que desconocía totalmente su existencia, como el salar de Uyuni, sino que me ha hecho googlear en más de una ocasión para ponerle imagen a esos lugares en los que de repente quería estar.

Flor de sal nos habla de una familia adinerada residente en Madrid. Una familia que se resquebraja cuando el progenitor decide irse a Bolivia para hacer negocio dejando a su mujer y su hija, Julieta, en Madrid. Este es solo el comienzo, ya que la muerte de la madre de Julieta provocará que ésta se tenga que mudar a Bolivia con un padre al que hace años que no ve cuando ya es una joven de 17 años. A partir de aquí, comenzarán todas las aventuras de la novela: la nueva vida de Julieta en un nuevo país, el conocer a un padre al que tenía idolatrado y al que hace años que no ve, los problemas con la novia de su padre, su traslado al salar de Uyuni por diversas razones y todo lo que acontece a raíz de ese traslado, y es que en la novela viviremos la vida de Julieta desde 1913 hasta 1916.

Como os imaginaréis por las fechas, sobre la novela planea también la sombra de la primera guerra mundial, desde los años en los que se está gestando hasta el fin de la misma. Sin embargo, en Flor de sal, tendremos una visión diferente a la que estamos acostumbrados: viviremos la guerra desde un país totalmente ajeno a ella, Bolivia, pero de la mano de personas que sí que van a tener influencia en ella ya que el padre de Julieta es propietario de una de las más importantes minas de estaño de Bolivia, la Afortunada. Estaño con el que se fabrican los botes de conserva tan importantes en época de guerra. También, más adelante, con el traslado de Julieta de nuevo a Madrid, viviremos esa parte de la guerra en la que las alianzas con los países eran tan importantes y en la que cualquier tipo de información que se movía en los círculos de gente importante era tan valiosa para los países que estaban en guerra.

También, como no podía ser de otra manera, viviremos de la mano de Julieta una historia de amor. Es por ello que a esta novela no la podríamos etiquetar en un solo género porque tiene historia, romanticismo, aventuras y muchos otros ingredientes que la hacen atractiva a los amantes de varios géneros literarios.

Me ha gustado mucho la ambientación, tanto del Madrid de la época y sus familias adineradas en las que priman las apariencias, como de Bolivia y sus gentes con sus costumbres tan diferentes a las nuestras. También me ha gustado conocer el cómo se trabajaba en la mina y, por supuesto, el salar de Uyuni, sus gentes y la recolección de la flor de sal, una gran desconocida para mí.

Tampoco puedo dejar de nombrar sus personajes: Julieta con su carácter irreverente, luchador y sobre todo valiente, Siwar que logra vencer sus perjuicios contra los occidentales, sor Ajo, una monja nada común, Adela a la que la vida la ha hecho ser cómo es, Inés que una vez más demuestra que quién menos tiene es quién más ofrece y tantos otros a los que conoceremos y querremos.

Flor de sal  de Susana López Rubio es una novela con la que disfrutar, relajarse y trasladarse a unos paisajes que espero en algún momento poder visitar.

FICHA DEL LIBRO 

FRAGMENTO

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