NUESTRA OPINIÓN …
Hace ya unos cuantos años que vamos dejando por aquí nuestras reseñas de las novelas que Care Santos va publicando, y es que siempre esperamos con ilusión cada nuevo título. Desde que descubrimos a esta escritora hemos disfrutado de su forma de escribir con todas y cada una de las lecturas, y El loco de los pájaros no ha sido una excepción.
En El loco de los pájaros, Care Santos nos traslada al Nueva York de la segunda mitad del siglo XIX para novelarnos la singular historia de Eugene Schieffelin, el hijo pequeño de una familia adinerada, propietaria de una empresa pionera de la industria farmacéutica, que dedica su vida a su mayor afición, los pájaros. Y esta afición le llevó, tras su estancia durante unos años en Inglaterra y conocer a diversos miembros de las entonces en boga Sociedades de Aclimatación, a crear la Sociedad Americana de Aclimatación y trasladar e introducir ejemplares de algunas especies de pájaros europeos en América, y liberándolos en el Nuevo Continente convencido de lo útil e interesante que podría ser.
No cabe duda que Care Santos tiene un talento especial para que el lector se sienta parte de la historia, esa forma que tiene de trasladarnos a esa ciudad que empieza a construirse, que está en plena ebullición y donde cualquier sueño parece posible, hasta las ideas más extravagantes y estrafalarias, ya sea una cronista social que pretende batir el récord de la novela de Julio Verne y dar la vuelta al mundo en menos de ochenta días; o que alguien quiera poblar los parques de la ciudad con los pájaros del antiguo continente que Shakespeare mencionaba en sus obras, creyendo que de esa manera mejoraba la sociedad.
En El loco de los pájaros, Care Santos mezcla personajes reales con otros imaginarios, todos ellos muy bien definidos y creíbles, y el resultado no puede ser mejor, ya que en algunos casos por muy reales que sean, poseen una naturaleza pintoresca y hasta un tanto estrambótica que la autora recrea con los escasos datos que existen de ellos; mientras que otros, son personajes que salen de su imaginación y que merecerían haber existido en realidad, consiguiendo en ambos casos que nos resulten cercanos y entrañables. Unos personajes que nos muestran el poder del amor, el peso de la pérdida, la valentía, el emprendimiento, y ese motor que impulsa a llevar a cabo los sueños.
Me gusta como escribe Care Santos, cómo cuenta las cosas y me encanta perderme en sus historias, esa una de esas escritoras de las que no me pierdo una novela y cada vez que la leo me doy cuenta de los motivos que me llevan a elegirla entre mis lecturas.
Buen artículo, me encantó.