Caligrama, septiembre 2021
La novela ¿Comodidad o libertad? habla sobre los límites de una humanidad que vive en 2084. Sumergidos en un mundo distópico, los personajes transitan entre lo oscuro del ser humano y el amor universal.
La editorial Caligrama publica ¿Comodidad o libertad?, un libro que muestra un mundo en el que confrontan las mejores y las peores emociones humanas. Esta historia es el resultado de la imaginación más ingeniosa y de la mirada atenta de una realidad latente. Las páginas de la obra se equilibran entre la crítica y la admiración hacia lo que nos rodea. «Uno de los grandes temas que trato es la inteligencia artificial y su potencial. Y a medida que las páginas avanzan, no se puede negar una presencia romántica intensa, lo que al final le da sentido a todo: el amor», cuenta la autora barcelonesa, quien prefiere mantenerse en el anonimato.
En la trama, un grupo de amigos se enfrentan a las restricciones del sistema impuestas en los alrededores de Barcelona en el año 2084. ¿Cómo harán para conseguir un estilo de vida más humano? Sujetos a la programación y a las duras leyes establecidas, se unirán en defensa de la libertad. Los personajes se dividen entre los conformes con las normas y los que se niegan a seguir bajo la estricta mano del poder. Los protagonistas convivirán en un mundo asolado por la contaminación, la globalización, los gobiernos corruptos y la amenaza digital y tecnológica.
La novela expone numerosos temas sobre los que reflexionar. Las cuestiones están dotadas de profundidad y la narrativa directa y pausada contiene, sin pretenderlo, un hermoso tono reivindicativo. ¿Deben o no los ciudadanos exigir responsabilidades a los gobernantes y marcar los límites para impedir que traspasen las libertades? «En mi cabeza, la novela empezó como guion cinematográfico y se perciben ciertas secuelas. Pero hay un equilibrio con el paso del tiempo y las descripciones ornamentadas de escenarios o momentos», dice la autora.
La autora: Nunca hubiera pensado que escribir una novela fuera consecuencia de ciertas secuelas o de la propia naturaleza de periodista, administrativa o profesora de lengua, como parece que ha sido. Y también de una pasión literaria temprana. Tras haber navegado entre esos mares, en constante evolución, y gracias a un alrededor vivo y cargado de experiencias, solo me siento agradecida por todo lo que me ha llevado a hacerlo.
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