HarperCollins Ibérica, marzo 2024
HarperCollins Ibérica publica Bailando la adversidad de Yolanda Torosio, con prólogo de Nacho Cano. Un sorprendente testimonio sobre el amor a la danza de la vida. Un relato emotivo y sincero de lo que supone tener que empezar de cero y reinventarse.
¿Cómo empezar de nuevo cuando todo se ha roto en pedazos?
En un pequeño pueblo de la Mancha, una niña de familia humilde, hija de un gitano y una paya, soñaba ser bailarina. Con mucho esfuerzo pudo cumplir su sueño.
Después de llegar a lo más alto en los musicales con Hoy no me puedo levantar de Nacho Cano y conseguir un papel principal en la serie Gigantes, sufrió un ictus que la dejó incapacitada.
Tras varias operaciones, comenzaría toda una travesía de rehabilitación y aprendizaje. Una lucha titánica que le enseñaría a funcionar de otra manera. Un día recibió una llamada muy especial que le cambió la vida.
Yolanda Torosio nos cuenta en este libro su proceso de sanación y nos revela la importancia de la actitud y el optimismo para hacer frente a los momentos más amargos.
Yolanda Torosio. Creció en Santa Cruz de Mudela, un pueblo de Ciudad Real, allí descubrió su pasión: la danza. Estudió en el conservatorio y tras finalizar su carrera de Danza Clásica completó mi formación con diferentes estilos como el jazz o el contemporáneo. Con 19 años se fue a Madrid. Dentro de su trayectoria como bailarina profesional destacan los musicales Hoy no me puedo levantar de Nacho Cano, Jesucristo Superstar, Peter Pan, 101 dálmatas o el espectáculo de La fuerza del destino. Coreografió Forever King of Pop (un espectáculo homenaje a Michael Jackson), 50 Sombras! El musical, Andersen, el musical de los cuentos, Los Payasos de la Tele, el musical (con la familia Aragón) y 5 espectáculos en Condado Dinner-show. Ha participado en varios videoclips con artistas como Melendi, David Bisbal o David Summers y en la película Hable con ella de Pedro Almodóvar. Como actriz ha interpretado el personaje de Sol en la serie Gigantes, dirigida por Enrique Urbizu. Con 38 años sufrió un ictus que lo cambiaría todo.
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