Universo de letras, octubre 2023
Un tatuaje al corazón, la incontestable novela de una escritora nobel que te muestra cómo vivir —y amar— sin miedo.
La Editorial Universo de Letras, siempre atenta a los talentos emergentes, da el golpe al sacar al mercado una historia que enseña cómo dos seres humanos pueden conectarse en plenitud y que no olvidemos lo valientes que podemos llegar a ser.
Noticia extraordinaria. La siempre fértil Editorial Universo de Letras, perteneciente al Grupo Planeta, ha decidido apostar con firmeza por una sólida novela que nos llega firmada por una debutante en mundo de los libros publicados. Maybelin Intriago es su nombre —haríamos todos bien en no olvidarlo, por lo prometedora que se presenta su carrera literaria— y es estudiante de Medicina. Le gustan los paisajes y el olor a café… y con esta jugosa novela demuestra que puede ser considerada como toda una alquimista del relato.
Axter y Evolet son los dos grandes protagonistas que nos demostrarán que una conexión emocional puede convertirse en indeleble, más allá incluso de la muerte física. Estos dos personajes están esculpidos de una manera tan prodigiosa que se puede afirmar sin temor a errar que atesoran todas las hechuras necesarias para devenir en imperecederos e icónicos. ¿Unos nuevos Calixto y Melibea o Romeo y Julieta, en sus versiones 2.0? Pues por qué no.
La autora apuesta por la ligereza y agilidad que aportan las escenas de diálogos para vertebrar una narración que únicamente puede definirse como un festín literario. Utiliza el tiempo presente para generar cercanía con el lector. La relación de los dos grandes protagonistas dibuja con maestría en qué consiste la condición humana y cómo dos almas se pueden enmadejar para producir una historia de amor en la que ambas almas se completen. Y es que es de eso de lo que va el amor: de entrega.
Antes de cerrar esta nota, no está de más que paladeemos un poco —sin entrar en inconvenientes destripamientos de la trama— la finura y elegancia de su prosa: «Saboreo su boca, disfrutando de lo que hacemos, sin vergüenza, sólo viviendo el momento al cien. Axter coloca su mano sobre mi cintura, enviándome corrientes eléctricas a todo mi cuerpo, y puedo jurar que nunca he sentido lo que siento justo ahora con él, por él». Es evidente: esta autora ha llegado para quedarse.
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