NUESTRA OPINIÓN …
Tenemos que hablar es el título de la nueva novela de Bárbara Montes. Tres palabras que a priori no tienen ningún significado perverso pero que cuando las escuchamos hacen que nos salten todas las alarmas, se nos pongan los pelos de punta al oírlas y, casi siempre, y aunque no lo pretendan, pensamos que no auguran nada bueno y hacen que nos pongamos en lo peor ¿Quién no se ha sentido así cuando las ha escuchado?
A Tima su matrimonio ya no la llena. Cualquiera que viera su familia por fuera diría que todo va bien, que tiene un matrimonio normal y feliz, una familia a la que no le falta de nada, pero ella siente que las cosas ya no son como antes. Es verdad que tiene un marido que la quiere, no tienen problemas económicos, se dedica a lo que la gusta, tienen un hijo maravilloso y sí, el sexo con su marido es inmejorable, pero algo no va bien. Ya no está enamorada. Por eso cuando su marido la asalta con ese «Tenemos que hablar«, detrás del cual no está precisamente lo que ella espera, termina por confirmar sus sentimientos.
A Eva sólo la espera en casa su gato, y no es que precisamente sean los mejores amigos, pero es quien la ayuda a paliar su soledad. Hace tiempo que no tiene una relación duradera y para ella los hombres se han convertido en algo que no va más allá de una noche de sexo, para tirarlos después al foso de los cocodrilos. Toda su vida fuera del trabajo, en el que está volcada y en el que todo hace indicar la espera un buen futuro, se reduce a muy pocos buenos amigos y esos encuentros sin compromiso. Pero a veces la vida nos depara sorpresas ante las que ni nosotros mismos somos capaces de prever la respuesta.
Y así saltando de la historia de Tima a la de Eva y de la de Eva a la de Tima, Bárbara Montes nos introduce en una trama con dos mujeres como protagonistas. Dos mujeres de hoy en día, con las que fácilmente empatizaremos, con unas historias podríamos decir que corrientes, muy reales, muy del día a día, de vidas que siguen su curso hasta que de pronto, por lo que sea, cambian y tienen que plantearse las cosas de otra manera.
En Tenemos que hablar, Bárbara Montes nos habla de las cosas cotidianas de la vida: la familia, el amor, el trabajo, las relaciones, la amistad; y lo hace a través de dos mujeres con sus problemas, sus frustraciones, sus anhelos. Dos mujeres que nos pueden parecer muy diferentes pero que al final no lo son tanto y que seguramente podrían llegar a ser amigas. Mujeres de carne y hueso en las que podemos vernos reflejadas o encontrar el reflejo de algunas de las que conocemos.
Me gustan las historias que nos cuenta Bárbara Montes y cómo lo hace, con sencillez, ironía y un toque de humor cuando es necesario. Con personajes que viven vidas como las nuestras, que viven en ciudades como la nuestra, pasean por sus calles como nosotros, comen en esos restaurantes que a nosotros nos gustan, y disfrutan de las mismas cosas que cualquiera. Es verdad que también tienen sus problemas, tienen que tomar decisiones, a veces las cosas no son de color de rosa, pero como sucede en la vida de cualquiera.
He leído las dos novelas de esta autora y tengo claro que seguiré leyendo todas las que nos quiera regalar, porque disfruto leyendo estas historias que entretienen, se leen del tirón y esconden más de lo que puede parecer.
FICHA DEL LIBRO
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