Universo de letras, julio 2024
Relatos de un viaje galáctico, la invitación perfecta para responder a las preguntas existenciales… escrita por una divulgadora científica de ¡dieciséis años!
La Editorial Universo de Letras propone para el verano una lectura lucidísima que aclara muchos de los interrogantes relacionados con nuestro papel en el universo. Todo un hallazgo narrativo que llega firmado por Kirara Takaoka.
¿Puede una niña de dieciséis años enseñarnos a dilucidar los secretos que encierra el universo y encender la luz para desvelar respuestas existenciales? Pues la respuesta es contundentemente afirmativa. La joven paraguaya Kirara Takaoka, a sus radiantes dieciséis años, acaba de firmar su ¡tercera! obra divulgativa y se ha consagrado como una de las divulgadoras referenciales del panorama actual en el ámbito científico y filosófico. Las dos patas son importantes, porque todo conocimiento de lo mensurable precisa de un trasfondo metafísico.
Relatos de un viaje galáctico es un regalo en forma de libro. Protagonizada por Jane Planck —maravilloso guiño al genio físico alemán que fundó la física cuá.ntica—, nos propone un viaje de conocimiento. Desde la ficción se abordan cuestiones de enorme enjundia. Takaoka demuestra atesorar una capacidad prodigiosa para armar una historia que la encumbra a la categoría de alquimista del relato. Leer este libro es un disfrute y un soplo de esperanza para pensar que no todo está perdido en la raza humana. Queda gente con mirada larga, con ganas de aprender y compartir conocimiento. Nos queda Kirara Takaoka en nuestra trinchera mental y espiritual.
Su manera de comunicar es ágil y muy adecuada a los tiempos que corren. La autora nos sitúa ante una historia: « Los gliesianos enseñaron bien a los de la tripulación que la guerra es insensata. Para una mente lógica, es absurda. Los humanos de Marte (es decir, nosotros) y los de la Tierra estaban en una especie de guerra fría, la cual al día de hoy sigo teniendo problemas para entenderla del todo. Pero, por suerte, ya se le puso un alto por razones que desconozco (era tan solo una niña de 10 años y, de repente, cuando volví habían pasado casi 80 años de eso)».
Así, desde el punto de vista de relatos perfectamente digeribles, la autora nos lleva de la mano para conocer cómo funciona la curvatura del espacio tiempo, qué es un agujero de gusano, la evolución del universo y multitud de otras cuestiones que podrían parecer muy complicadas de entender y que Takaoka nos muestra con una profunda amenidad. Si usted desea aprender sobre el sentido de las cosas y apartarse durante una horas de las adictivas —y nocivas— pantallas, no tenga duda alguna: esta es su lectura para el verano.
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