NUESTRA OPINIÓN …
Los versos sueltos del Edén es la primera novela de Paloma Rivas. Esta autora, psicóloga sanitaria y neuropsicóloga de profesión, ha dejado patente que conoce más que de sobra las profundidades de la mente humana en una novela en la que lo importante está en las acciones de los personajes más que en la trama en sí.
Lis de Serna, la protagonista de esta novela, vuelve al centro en el que estuvo interna tras el suicidio de su novio años atrás pero esta vez para ejercer como responsable de psicología. Quién mejor que ella para comprender a todas las chicas que se encuentran internas en el centro por causas bastante diferentes debido a que este centro, lejos de estar especializado en algo, está regentado por la congregación de las Carmentalias, una de las tantas instituciones que a golpe de talonario, ofrecen cobijo a los hijos de aquellas familias a las que sus hijos les suponen un problema por algún motivo.
Lis de la Serna llega a Santa Teresa en contra de la dirección del centro pero amparada por otro de los grandes pilares, Don Fausto, por lo que tendrá que luchar por demostrar su valía y, sobre todo, que está preparada para dejar atrás sus propios fantasmas y ayudar a las chicas que allí se encuentran.
Para las chicas, Lis será un soplo de aire fresco en Santa Teresa donde el ambiente de opresión, silencio y educación estricta traspasa las páginas.
Sin embargo, pronto vertemos que Lis no tendrá un camino fácil. Con la dirección del centro en contra de su manera de hacer las cosas, su curiosidad por descubrir qué pasó con su predecesora y los secretos sin respuesta que va encontrando en su camino, empezará a encontrar puertas cerradas y preguntas sin respuesta.
Los versos sueltos del Edén ha sido comparada con Los renglones torcidos de Dios y, es cierto que tiene ecos de esta novela en cuanto a las instituciones religiosas, las convicciones de los personajes y ese ambiente lúgubre y de sospecha que se mantiene toda la novela pero, en mi opinión, son novelas que nada tienen que ver. En Los versos sueltos del Edén nos vamos a encontrar una trama que gira entorno a la muerte de la anterior psicóloga del centro y descubrir sus causas se convertirán en la obsesión de Lis. Mientras, iremos viendo cómo sus propias averiguaciones la hacen volver a momentos de su pasado que creía olvidados y superados.
La autora, Paloma Rivas, ha hecho un gran trabajo con los personajes y el reflejo de las enfermedades o traumas que los mantienen en la institución haciendo que, por medio de acciones o conversaciones, transmitan al lector la personalidad de cada uno de ellos sin caer en descripciones de los mismos y todo ello, escrito en primera persona. Además, las acciones de cada uno de los personajes, tanto de las internas como de las instituciones que regentan el centro, serán importantes para mostrar la evolución de Lis en la novela, unos personajes que tienen una gran profundidad que ha sido muy trabajada.
Por otro lado, se nota que la autora es una gran amante del arte ya que hay múltiples referencias a pinturas, llegando en muchos casos a la descripción de las mismas para explicar ciertos sentimientos o comportamientos de los personajes. Cualquier persona amante del arte, agradecerá seguro estas referencias y les sacará mucho partido ya que seguro que son incluso enriquecedoras para la lectura pero, en mi caso, me ha lastrado un poco el ritmo. De la misma forma, la autora utiliza en ocasiones estructuras narrativas y palabras no tan comunes lo que la hacen una novela mucho más enriquecida y de gran calidad literaria pero que hará que haya lectores que les entorpezca un poco la lectura.
En mi opinión el ritmo de la novela es desigual, quizá derivado del punto anterior, en mi opinión, la novela hay veces que avanza a un ritmo mucho más rápido que otro, haciendo que no la pueda calificar de thriller aunque creo que la autora sí que ha sido capaz de mantener la tensión de principio a fin y lograr un giro final que tiene sentido, y que aporta mucha más velocidad a la trama en su parte final.
Los versos sueltos del Edén es una novela con un ritmo relativamente pausado, en la que los personajes cuentan mucho más que la propia trama y en la que el ambiente de oscuridad y secretos traspasa las páginas. Una novela en la que me encontrado por segunda vez en poco tiempo un tema que desconocía y que creo que a cualquier persona que no haya vivido en la época del franquismo les ayudará a conocer el pasado de nuestro país. Una novela en la que descubriremos los rincones más oscuros de la mente humana.
Gracias chicas, me llama esa oscuridad. Besos