NUESTRA OPINIÓN …
Hoy os venimos a hablar de La ladrona de huesos, la nueva novela de Manel Loureiro. A Manel le seguimos ya desde hace mucho tiempo, concretamente desde que nos iniciamos en su andadura fuera del mundo de los zoombis con El último pasajero. Desde entonces varios han sido los títulos que han pasado por nuestras manos y todos tienen algo en común: ese punto mágico en ocasiones y fantástico en otras que te puedes creer o no (no creo en las meigas pero haberlas las haylas) pero que te hacen disfrutar mucho de sus novelas.
En La ladrona de huesos vamos a encontrarnos con una novela que ya desde el inicio tiene un ritmo bastante ágil pero que no hace mas que aumentar y aumentar hasta llegar a un final totalmente trepidante en el que no puedes soltar la lectura.
La ladrona de huesos nos lleva a la Galicia natal del autor, un ambiente en el que está claro que Manel se desenvuelve muy bien. Allí, donde Laura ha ido a pasar unos días románticos junto con su pareja es donde comienza esta historia que arranca con la desaparición de Carlos en el momento en el que Laura va a atender una llamada durante una cena. A partir de ese momento, todo el mundo de Laura se desmoronará por completo y es que no solo Carlos ha desaparecido sino que parece que todo lo que ha pasado en las últimas horas no ha existido. Sin embargo, Laura ha recibido una misión, robar los huesos del apóstol Santiago que se encuentran dentro de la catedral de Santiago en un tiempo máximo de 7 días. Solo conseguir ese objetivo la devolverá a Carlos.
Con este inicio más que trepidante, se comenzará a desarrollar una historia en la que Laura tendrá que luchar por sobrevivir con lo puesto, agudizar su ingenio y, tratar de avanzar en un objetivo que a todas luces es totalmente imposible de conseguir, a pesar de que su peticionario insista en que ella es capaz de conseguirlo. Y aquí viene el segundo punto importante de esta historia, Laura sufre de una amnesia total desde que cayó herida en un atentado en México el año anterior. Desde entonces, no ha sido capaz de recordar quién era, quién era su familia o amigos, de dónde venía ni por supuesto nada de su pasado. Carlos es todo lo que la une a la vida desde hace un año.
Y así, casi por casualidad, terminará Laura unida a un grupo de peregrinos que hacen el camino hasta Santiago. Un grupo variopinto formado por un millonario y todo el séquito que lleva detrás. El camino no será fácil, máxime cuando Laura durante el mismo tendrá que romperse la cabeza para tratar de comprender cómo puede ella llegar a conseguir el objetivo que le han marcado. Sin embargo, poco a poco, irá teniendo flashback que la harán ir recordando retazos de su pasado y será mediante esos flashback mediante los que conoceremos también nosotros su pasado y su historia, justo a la vez que lo hace ella misma.
Una infancia en Madrid, su paso por un internado en Moscú como parte de una misión secreta y huida posterior, un cóctel que nosotros y la propia Laura iremos desgranando poco a poco hasta conectar todas las piezas de esta historia, el porqué es ella precisamente quien tiene que llevar a cabo esa misión y cuál es el objetivo de la misma, y por qué es tan importante ese robo para la persona que se lo encarga.
Robos, atentados, asesinatos, mentiras, espionaje y un poco de fantasía son solo algunos de los elementos de esta historia en la que recorreremos el camino de Santiago francés y sus distintas etapas. Una historia de aventuras (al más puro estilo de El último Catón), intriga y misterio y con ese toque místico y fantástico que tanto caracteriza al autor, y en la que además, podemos encontrar ciertos guiños a otros libros anteriores en la historia.
Si no os habéis estrenado con el autor, La ladrona de huesos de Manel Loureiro es buen momento para hacerlo por su ritmo y su trama, si ya le habéis leído anteriormente, ya sabéis que no os podéis perder esta nueva historia.
No conozco al, autor, pero el libro tiene muy buena pinta
Pues pinta bastante bien. No me importaría leerlo si se cruza en mi camino.
Besotes!!!