Luis Zueco ya es un habitual en el Certamen internacional de novela histórica de Úbeda y este año no podía ser menos cuando además venía con una nueva historia que presentar: El tablero de la reina.
Lo primero de lo que nos habló el autor es que intenta que cada novela sea muy distinta de la anterior y si en El cirujano de almas nos hablaba de un médico en Barcelona en el siglo XVIII en El tablero de la reina nos lleva al ajedrez como telón de fondo para contarnos las intrigas de la corte de Isabel la Católica en el siglo XV.
Luis Zueco nos contó que el origen de la novela fue el ajedrez, que no es un tema histórico pero que, con la elección de ese tema, se puso a investigar sobre su historia para ver en qué época podía situar la trama. Actualmente el ajedrez es un deporte al que juega más gente que al fútbol y, cuando se puso a investigar sobre este juego descubrió que originalmente, la reina no era la pieza principal hasta que esto cambió en el siglo XV por lo que ahí tenía el dato relevante para situar la historia. Es por eso que, tirando de este dato, se puso a investigar, qué había pasado en España en este siglo para poder hilar las dos historias y utilizar el ajedrez como hilo conductor del libro. Cuando en el siglo XV la reina pasa a ser la figura más importante en el ajedrez, en cambio en la vida cotidiana, la mujer no tenía ningún tipo de peso ni relevancia.
Isabel la Católica es un personaje muy secundario pero es el cordón que articula la novela, una mujer que por la época en la que se desarrolla la trama sería una reina medieval pero que se convierte en una reina moderna.
Se comentó que uno de los puntos fuertes de la novela es que el autor ha sabido adaptar las claves de ritmo y tensión a una época en la que no existen las técnicas actuales por lo que la dificultad está en mantener el ritmo de thriller a la vez que se explica la época. También, para mantener esta conexión con el lector, al autor le gusta introducir lugares que sean reales y reconocibles por el lector por como ejemplo el Alcázar de Sevilla o de Segovia. Sin embargo, con Madrid lo tuvo más complicado porque en la actualidad no existe nada del Madrid de aquella época, ya que Madrid no era la capital, de hecho, en la novela, uno de los personajes juega a adivinar qué ciudad será la capital.
También en este encuentro se habló de la importancia de conocer el pasado para entender el presente e intentar saber cómo será el futuro. Luis Zueco reconoció que le es más difícil escribir de épocas más cercanas al presente porque hay mucha más documentación por lo que es más difícil hacer casar todos los datos.
Finalmente, Luis Zueco confesó que desde El mercader de libros, en el que hizo tanta investigación sobre el tema, le parece imposible no meter los libros como parte de todas las novelas por la gran relevancia que han tenido éstos en la historia.
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