Reservoir Books, septiembre 2024
Un momento de ternura y de piedad, la primera novela de Irene Cuevas, contiene tanta crueldad y locura como ternura. Crimen y humor. Con una prosa sensible y cruda, Irene Cuevas traza con absoluta rotundidad, hasta qué lugares es capaz de llegar el ser humano cuando el deseo, los anhelos, la vida, la muerte, los cuidados y el amor lo trastocan todo.
Tener una madre divina y suicida no es algo que se desee. Desde el útero, el rol de la protagonista ha consistido en refrenar los impulsos autodestructivos de su madre a fuerza, primero, de inocentes patadas, y más tarde, de muestras de afecto y costosos obsequios que pudieran convencerla de quedarse a su lado aunque sea una temporada más. Los intentos de suicidio han sido muchos; las idas y venidas a los hospitales, también, y es por eso que la mujer ahora está ingresada en una clínica psiquiátrica que se paga gracias al peculiar trabajo de la hija: matar ancianas por encargo de hijos varones que, por una razón u otra, quieren quitárselas de encima.
Lo último que se diría de esta chica es que es una asesina a sueldo. Su aspecto, más bien, casa a la perfección con el de una cuidadora, papel en el que se mete para introducirse en las casas de las ancianas y, echando mano de la larga relación de su madre con la muerte, prepara pociones farmacológicas que acaban con la vida de sus víctimas con falsa naturalidad. Sus métodos varían según las circunstancias, pero lo que nunca le falta es una insólita combinación de sangre fría y ternura para acompañar a las ancianas hasta el final, escuchando sus historias y compadeciéndose en secreto del poco aprecio que les tienen sus hijos. Mientras que intenta mantener a su madre a salvo de las pulsiones suicidas, el negocio que las sostiene a ambas marcha sobre ruedas: una anciana tras otra para costear la clínica, un modesto alquiler y una tumba en el cementerio, un regalo póstumo que jamás se atrevería a negarle a su madre.
Todo cambia, sin embargo, el día en que acepta a regañadientes un encargo diferente: asesinar a una madre que aún no es anciana. A sus sesenta y tantos años, sola en su caravana con su tanque de oxígeno, Lucia es belleza, risas, sensualidad y una libertad salvaje. Nada en ella, ni siquiera su insuficiencia respiratoria, justifica que haya que poner fin a su vida. O al menos así lo cree la chica, que rendida ante el encanto de esta mujer de la que, cómo evitarlo, se ha enamorado, se niega a ejecutar el crimen. Pero ¿qué ha podido hacer Lucia en el pasado para que uno de sus hijos quiera deshacerse de ella? ¿Cuál ha sido su acto de crueldad? Porque si la experiencia le ha enseñado alguna cosa a la protagonista de esta novela es que las madres pueden ser amor y abandono, algo maravilloso y terrible a lo que, tarde o temprano, todos los hijos terminan volviendo.
En un equilibrio perfecto y original que mezcla el humor negro, la dulzura, el suspense y el drama, Un momento de ternura y de piedad es droga sin cortar para los corazones delicados.
Irene Cuevas nació en Madrid en 1991. Estudió Derecho y un máster en Estudios Literarios en la Universidad Complutense de Madrid y más adelante cursó el Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores. Algunos de sus relatos han sido publicados en los libros colectivos Bajo treinta. Antología de nueva narrativa española (Salto de Página, 2013) y Segunda parábola de los talentos (Gens, 2011). También ha sido incluida en la revista literaria Cuentos para el andén.
En septiembre de 2012 y con motivo de las Olimpiadas Culturales celebradas en Inglaterra, fue becada para participar en el evento internacional WEYA (World Event of Young Artists) en la ciudad de Nottingham, donde expuso parte de sus trabajos y entró en contacto con artistas de todas las nacionalidades y disciplinas, dentro del programa Disorder. Actualmente es profesora de escritura creativa, relato y poesía. Algunas noches de luna llena se nombra hija apócrifa de Lucia Berlin y pincha música para corazones tiernos y desamparados. Es una yonki del amor y de la nostalgia. Un momento de ternura y de piedad es su primera novela.
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