Universo de letras, octubre 2024
La cacería blanca, la portentosa novela de fantasía con la que se presenta en sociedad Ed Larrinaga, todo un alquimista del relato
La Editorial Universo de Letras apuesta por una soberbia ópera prima, una narración incontestable que llega para encumbrar a un personaje protagonista en el que todos desearemos vernos reflejados: la cazadora Dana
Mucho ojo, porque no estamos ante una novela de fantasía de las que abundan en el actualmente más que saturado mercado literario. La cacería blanca no es una propuesta más, sino una apuesta ganadora para los amantes de la narrativa fantástica de muchos quilates, de la que es capaz de trazar una raya, un antes y un después, en la psique colectiva de sus lectores. Apunten en rojo sangre el nombre de Ed Larrinaga (México, 1983), porque su carrera como contador de historias se presenta de lo más prometedora.
El universo que nos propone en esta su primera obra publicada, que ha sido cazada —nunca mejor dicho— por la siempre inquieta Editorial Universo de Letras, perteneciente al Grupo Planeta, es, simplemente, un prodigio. La efervescencia de su imaginación se combina con un relato perfectamente atado, coherente dentro de su mundo de tres reinos imaginarios y tan real como son los sueños bellos. Sean bienvenidos a una novela de aventuras con una protagonista esculpida con las hechuras necesarias para convertirse en inmortal e imperecedera.
Dana es una extraordinaria cazadora de monstruos que deberá identificar su propia naturaleza interna, como promulgaban los dioses antiguos, para llevar a cabo su propio camino del héroe —heroína en nuestro caso— de homéricas maneras y poder hacer frente a todo tipo de peligros, tanto terrenales como místicos. Esta epopeya de rimo ágil y prosa descarnada —como si se tratase de un campo de batalla literario— funciona como un microscopio para analizar la condición humana y su perenne batalla por la justicia.
Despidamos la nota con un somero ejemplo del bordado que ha llevado a cabo Larrinaga para parir este festín literario. No vamos a caer en incómodos destripamientos de la trama, vale con una descripción de una de las fabulosas criaturas que pueblan estas páginas. ¿Qué son los palteros? «Criatura quimérica. Estos pequeños seres peludos, de forma redonda con un solo ojo central, cola prensil y un solo miembro de tres dedos, tienen una habilidad acrobática que puede competir contra la de cualquier mono de las islas. Son de las criaturas más comunes que habitan los bosques. Completamente pacíficos y en extremo curiosos, usan de la naturaleza muerta para mimetizar su presencia con el entorno». ¿A que la han imaginado en sus cabezas? Este es el milagro que detona la Gran (sí, con mayúsculas) literatura.
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