NUESTRA OPINIÓN …
Fundido a negro es la nueva novela de Jesús Cañadas y, aunque este autor ya había publicado en digital esta misma novela, hay que reconocer que la edición de N de Novela es uno de los grandes atractivos de este libro.
Como si de una cinta de vídeo se tratara, con una portada negra, unos cantos negros y un interior en el que se entremezclan las páginas habituales con otras en negro con letra blanca, hacen que la edición sea digna de llamar la atención entre todas las novedades. Además de esto, como si fuera un guion vamos a encontrar tachones e incluso algún capítulo a dos columnas lo que hacen sumar aun más puntos a la originalidad del formato.
La novela nos habla de Benjamín Correa, un director de documentales que, tras recibir la Palma de oro por uno de ellos y después de un hecho que no conoceremos hasta bien entrada la novela, cae en desgracia y es defenestrado por todo el sector. Tras varios meses en esta situación, recibe la llamada de Coro, una antigua compañera de la universidad para grabar un true crime sobre una secta desaparecida en los años 90, en la Alpujarra granadina que finalizó por la muerte de casi todos sus miembros de manera inexplicable.
En mi opinión, la historia tiene un inicio algo confuso en el que se entremezclan dos historias que, como siempre, al inicio nada tienen que ver pero que más adelante, encontraremos el sentido de las mismas. Sin embargo, al igual que Benjamín entra en el proyecto más por obligación que por gusto y se va enganchando a él, nosotros, como lectores, entraremos también en el documental e iremos siendo absorbidos por él como el resto de miembros que forman parte de su creación y es que creo que esta novela va claramente de menos a más hasta llegar a las 100 últimas páginas en las que literalmente no te puedes despegar de la novela y no haces más que contener el aliento.
Jesús Cañadas, mediante las entrevistas que hace Benjamín Correa y el resto del equipo a los pocos supervivientes de esa secta, logra crear una atmósfera asfixiante y claustrofóbica que traspasa las páginas retratando los ambientes en los que se llevan a cabo de manera magistral (y haciendo que oigas el traqueteo del boli en tu cabeza). Además, según son entrevistados, las personas van desapareciendo lo que hace crecer la intriga de la novela pero, además, cada entrevista sea aún más inquietante que la anterior.
Iremos conociendo los entresijos de la secta y algunas de las cosas que pasaron gracias a los flashback que se entrelazan con la historia principal cuando los entrevistados van contando su historia.
Jesús Cañadas ha hecho que Fundido a negro no sea solo una novela sino que sea un documental real, dándonos a conocer los entresijos de una secta (aunque sea ficticia), cómo se forma, cómo son sus líderes, cómo se capta a la gente y cómo se puede o no salir de ella. La desaparición de la secta y los motivos os los dejo conocer a vosotros a través de esta lectura que os aseguro, os sorprenderá por la cantidad de giros y las veces que estamos conteniendo como lectores el aliento sin saberlo. Todo ello hasta llegar a un final que aúna lo sobrenatural, la cordura y ese sentimiento de estrés, tensión y supervivencia que a veces hace confundir realidad y ficción.
En conclusión, Jesús Cañadas no juega con el lector ya que va dejando pistas a lo largo de esta historia (y que estoy segura que en una segunda lectura se disfrutaría una vez conocida la parte final) pero sin desvelar en ningún momento el gran final que tiene preparado para el lector, que te deja con la boca abierta y que te deja por fin soltar el aire que has estado conteniendo toda la novela.
Fundido a negro está clasificado en el género de terror y, aunque tiene más de una escena que quizá llevada a la pantalla podría ser de este tipo, en mi opinión es un thriller lleno de tensión, con una trama original y con unos personajes muy bien dibujados que aportan aún más valor a una novela sorprendente, inquietante, perturbadora y que no te dejará indiferente.
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