NUESTRA OPINIÓN …
He tardado mucho, quizás demasiado, en leer a Yolanda Guerrero. Hace tiempo que me hice con un ejemplar de Mariela y debo enmendar pronto mi equivocación de no haberle dado una oportunidad todavía, pero ha sido la publicación de Los días ligeros, con esa portada tan bella, la hizo que no demorara más mi intención de leer por primera vez a esta autora.
Ahora no solo quiero leer ya Mariela, a quien se hace mención en Los días ligeros, también me he hecho con un ejemplar de El día que mi madre conoció a Audrey, que tan buenos comentarios tuvo y que en su día cayó en el olvido, de la que también he intuido una referencia en la novela que nos ocupa.
Sara, Amparo y Julia son tres jóvenes provenientes de distintos estratos sociales, que recalan en la piscina Stella, un oasis de glamur y modernidad en plena postguerra, por distintos motivos. Enseguida forjan entre ellas una bonita e inquebrantable amistad, y en la Stella no solo conocerán a importantes personas del momento nacionales e internacionales, tanto del ámbito de las artes, como el deporte o la sociedad, sino que además serán unas chicas comprometidas con los distintos movimientos y cambios que en ese momento están surgiendo y la sociedad también pide, y de los que la Stella será testigo, de una manera u otra.
Las protagonistas indiscutibles de esta novela son Sara, Amparo y Julia, con las que a través de su historia y la de esta emblemática piscina, haremos un recorrido por parte de nuestra historia durante los años que esta última estuvo en funcionamiento. Tres personajes muy bien definidos de los que nos enamoraremos con facilitad. Pero Yolanda Guerrero no se queda en dibujar bien sus personajes principales, sino que lo hace con todos los que pueblan las páginas de esta novela.
Y si importantes son los personajes «de carne y hueso» también lo es la Stella, que sin duda forma parte de este elenco. Un recinto mítico del Madrid que se abrió sus puertas en 1947, en plena postguerra, y que cerró definitivamente en 2006, y que es el hilo conductor en torno al cual gira la trama de esta novela. Un lugar en el que en sus primeros tiempos se daba cita lo más granado de la sociedad con artistas de talla nacional y mundial, escritores, pintores, deportistas y hasta activistas sindicales, pero que los jueves se abría a un Madrid más popular con precios al alcance de cualquier bolsillo.
Esta novela está plagada de personajes reales como la Familia Pérez-Vizcaino, fundadora y propietaria de la Stella, Ava Gardner, Joaquín Blume, Lola Flores, Marujita Díaz, Xavier Cugat, Paloma Picasso y jugadores del Real Madrid de entonces, entre otros, que se mezclan con los ficticios en una trama que nos va a mantener pegados a sus páginas, de la manera más natural y de tal forma que si alguna de las cosas que se cuentan en ella no son ciertas, podrían haber sucedido en realidad tal y como aparecen en ella.
El Club-Piscina Stella fue un lugar que estéticamente llamaba la atención por su aspecto de barco encallado en una zona, en aquel entonces, algo alejada del centro de Madrid, que era un soplo de aire fresco y de glamour, un lugar abierto a las pasiones, un oasis de música, diversión y libertad. Un refugio en el que aislarse y olvidarse de lo que sucedía fuera de aquel recinto. El primer lugar de Madrid donde se vieron los bikinis y pudo hacer top-less. Y también un espacio en el que se respiraba ilusión, esfuerzo por superar las adversidades, mejorar día a día y ganas de vivir.
Los días ligeros es un canto a la amistad incondicional, al feminismo, a la libertad. Una crítica a la sociedad conformista que existía en la época franquista y un ensalzamiento a la escasa resistencia política que poco a poco se iba abriendo paso.
Me ha gustado mucho Los días ligeros, por el ritmo, la historia, sus personajes, cómo está escrito, la forma de dar voz a cada personaje, y por lo que me ha hecho sentir y disfrutar. Me ha llevado a un lugar en el que nunca estuve pero que de alguna forma conocía y del que desconocía la historia. Me ha trasladado al momento en el que me encontraba cuando tuvieron lugar sucesos que estaban relegados en mi memoria, algunos de pequeña y otros ya con más edad. He recordado a personas conocidas que de alguna manera tuvieron que ver con aquel lugar y sobre todo me he sentido partícipe de esta historia.
Creo que a estas alturas está claro que recomiendo esta novela, de estas tres mujeres que lucharon por ser ellas, por sus ideas, por su forma de ver la vida y por ser libres en una sociedad en la que era difícil salirse de lo establecido. No dejéis de leer Los días ligeros, aunque no siempre lo fueron.
Lo he leído durante las vacaciones y me ha encantado. Una lectura super-recomendable.
No me sonaba de nada. Y me atrae mucho la época en que se desarrolla y sus personajes femeninos. Tomo buena nota.
Besotes!!