Yo me quedé allá para siempre

Debate, mayo 2024

Yo me quedé allá para siempre, la primera antología de textos que recoge la década de Alfonso Reyes en España. La edición y prólogo de Yo me quedé allá para siempre ha sido llevada a cabo por Jordi Soler . Con motivo del lanzamiento, Jordi Soler estará disponible para entrevistas.

En octubre de 1914, orillado por la Guerra Mundial, Alfonso Reyes deja su empleo en la Legación de México en París y se refugia en Madrid ya sin cargo diplomático y confiando en poder sostener a su familia con su talento literario.

Al llegar a España, con veinticinco años, comenzó a traducir y a escribir artículos y fue introduciéndose en el mundillo del Ateneo, que se extendía hacia los bares y los cafés de la época, en los que convivía con Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Miguel de Unamuno, Azorín, Manuel Azaña y un largo etcétera de presencias que palpitan en las páginas de esta antología. José Ortega y Gasset lo invitó a escribir en El imparcial -ahí empezó la espinosa relación del filósofo con el escritor mexicano- y luego lo reclutó como columnista de El Sol y de la  Revista de Occidente.

Alfonso Reyes es uno de los ensayistas imprescindibles de nuestra lengua y fue en la década que vivió en España cuando se consolidó esa escritura elocuente y poderosa con la que deslumbró a sus contemporáneos.

Después de una de las frecuentes rencillas de Reyes con el filósofo español, Jorge Luis Borges le dedicó una línea que puede servir para inquietar a los lectores del intelectual mexicano en el siglo XXI: «Pero todos sabemos que usted es infinitamente superior a Ortega y Gasset».

Alfonso Reyes (Monterrey 1889 -Ciudad de México, 1959) es considerado uno de los escritores e intelectuales más destacados de la primera mitad del siglo xx. Cultivó casi todos los géneros literarios: la poesía, el cuento, la crítica, el ensayo y el teatro, así como la filosofía. Desempeñó diversos cargos en el servicio diplomático mexicano y fue varias veces candidato al Premio Nobel de Literatura. Después de la muerte de su padre, en agosto de 1013 viajó a París para desempeñarse como segundo secretario de la Legación de México en Francia. En 1914 se trasladó a España, donde vivió como exiliado. En tierras castellanas se consagró al periodismo, a la literatura y, durante cinco años, trabajó en la sección de Filología del Centro de Estudios Históricos de Madrid, dirigido por Ramón Menéndez Pidal. Por aquellos años se introdujo en el medio literario español. Fue colaborador de planta de la Revista de Filología Española y, al fundarse el diario El Sol, de Madrid, figuró entre los redactores escogidos por José Ortega y Gasset. Entre su vasta obra destacan los libros El cazador. Ensayos y divagaciones (1910-1921), El suicida (1917), Retratos Reales e Imaginarios (1920), Aquellos días (1938) y Capítulos de literatura española (1939). El Fondo de Cultura Económica ha publicado sus Obras completas en veintiséis tomos. En paralelo a su trabajo como autor, tradujo obras de Laurence Sterne, G. K. Chesterton, Robert Louis Stevenson y Antón Chéjov, entre otras. Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1945 y se le otorgó el doctorado honoris causa por las universidades de California en Berkeley, Tulane, Harvard, Princeton, Yale, Pennsylvania, la UNAM y La Sorbona, entre otras.

0 Comments

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si quieres contactar con nosotras…

lectoralector@gmail.com

Suscríbete!


Loading

CUPÓN DESCUENTO CASA DEL LIBRO

Disponible para Amazon Prime