NUESTRA OPINIÓN …
Como siempre digo, los que nos seguís desde hace tiempo sabéis que este tipo de lecturas me encantan, o mejor dicho, me interesan mucho. Esas lecturas que se salen de las novelas que habitualmente publicamos por aquí y que son sobre todo historias personales que ahondan un poco en la psicología humana y dentro de ellos en los casos de trastornos de la alimentación y de eso habla Vivir del aire, la historia de Olatz Rodríguez.
Olatz Rodríguez tiene tan solo 22 años y, aunque se estrena como autora, muchos de vosotros es posible que la conozcáis debido a que en 2020 se retiró de la competición profesional de gimnasia y llegó a contar su caso en algunas entrevistas en televisión. Con Vivir del aire ha querido explicarse mucho mejor de lo que le permitió aquel vídeo que se viralizó y en el que le quedó tanto por decir a la par que intentar que sirva de ayuda a todo a aquel que pueda estar pasando por un proceso similar.
Vivir del aire es un libro que me ha sorprendido gratamente porque si bien he encontrado lo que esperaba, la experiencia de alguien que pasa por un trastorno de alimentación, en este caso anorexia, he encontrado mucho más. En Vivir del aire se explican muchos de los factores que llevaron a Olatz a esta enfermedad, entre ellos la presión que se ejerce sobre las gimnastas pero, sobre todo, se explica la anorexia desde un punto de vista que yo no había escuchado nunca. Si bien lo normal en las personas con anorexia es tener una imagen de ellas mismas distorsionada de la realidad, la autora, Olatz, explica que en su caso nunca fue así, sino que ella creció con el concepto de que comer ciertas cosas o engordar, fuera cual fuera tu peso, siempre era algo malo y eso fue lo que hizo que cogiera miedo a comer.
Vivir del aire habla de los trastornos de la alimentación, de la anorexia y de otros ya que Olatz, en su experiencia en la gimnasia ha tenido que convivir con más de uno, pero como digo lo hace desde un ángulo que nada tiene que ver con el habitual. En Vivir del aire, se explican los motivos que ella cree que le llevaron a ese punto como la situación familiar y la relación de la familia con la comida, las restricciones y condiciones de la gimnasia a nivel profesional, el ambiente en el que se movía dentro del deporte de élite y, como también reconoce, su propia predisposición.
Olatz Rodriguez hace en Vivir del aire una dura crítica al mundo de la gimnasia, a las exigencias, a veces exageradas, a la presión y, sobre todo, a lo que se ve cuando se entra en ese mundo siendo muy muy pequeñas, a lo que son sometidas muchas veces sin entender el porqué pero sobre todo hace una crítica al sistema que no hace una regulación de los procesos, una inspección para que se cumplan y unos controles que permitan que se no llegue a ciertas situaciones alarmantes que con un poco de atención se podrían evitar. Olatz, después de estar ingresada y al borde de la muerte por anorexia, llegó a ser readmitida en los entrenamientos y campeonatos y con ello a volver a rozar y tener esas mismas tentaciones que la llevaron a la enfermedad. A pesar de que la misma autora admite que fue ella misma quién quiso volver, quien insistió y tomó la decisión, ¿es correcto que se permita esto, que se prime que vuelva un deportista por el que se ha apostado tiempo por encima incluso de su salud?¿no debería al menos haber alguien haciendo un seguimiento si tal caso se da? Esta es una de las muchas preguntas que se hace la autora, que nos plantea al lector y que no es más que un llamamiento a las autoridades para que haya un poco más de control.
Por otro lado, en Vivir del aire vamos a ver todo el proceso de Olatz en la gimnasia y es que está íntimamente ligado al desarrollo de su enfermedad. Como Olatz reconoce la gimnasia ha sido su vida aunque casi también se la quita. Es interesante ver cómo entra en el deporte casi por casualidad, llegando a convertirse en una de las deportistas becadas para la selección. A cualquiera que le interese el mundo de la gimnasia desde dentro, estoy segura de que este libro le resultará interesante.
En conclusión, Vivir del aire de Olatz Rodriguez es un libro muy interesante en muchos aspectos y, como bien dice la autora, yo también espero que sirva como un toque de atención para las autoridades pero también para todo aquel que pueda tener alrededor una situación similar que pueda denunciar o simplemente ayudar a que se evite o se corrija. Una historia que ojalá también ayude a cualquiera que pueda estar pasando por una situación similar a saber que se puede salir y seguir adelante.
Este mundo es muy sacrificado y hay mucha presión en este deporte. Lo sé porque he tenido amigas que lo han practicado. Y luego, pocos premios tienen. Y muy pocas ayudas. Muy interesante esta lectura y muy necesaria.
Besotes!!!
No es el tipo de lectura con el que me animo, pero sin duda parece muy interesante.
Besos.