Reservoir books, septiembre 2023
Carla Nyman, la premiada dramaturga debuta en la novela con Tener la carne, un delirante thriller almodovoriano protagonizado por una hija y su madre bajo el sol canicular de la costa de Almería.
Una chica ha matado a su novio con la ayuda de su madre. Es verano y el calor aprieta en la costa de Almería mientras pasean el cadáver en una silla de ruedas. En compañía del muerto, toman el sol, se zambullen en el mar, beben cócteles en garitos de playa e incluso una tarde van al cine, como una familia más de alegres veraneantes. La chica, mientras tanto, llama insistentemente al teléfono del juez que podría instruir su caso para confesar su culpabilidad y ponerle las cosas fáciles. Pero el juez no contesta y salta un buzón de voz en el que graba un mensaje detrás de otro. Porque todo crimen tiene una historia y a ella le corresponde contarla.
Los problemas comienzan en primavera, el día en que Bruno, su novio, se corta las uñas. Esa acción aparentemente banal contiene una señal que a ella no le pasa inadvertida: él ha empezado a desprenderse de una parte de sí; es decir, a abandonar la relación. A partir de entonces una prueba conduce a la otra y los celos transmutan en obsesión hasta que la temida verdad deja de ser solo un puñado de sospechas y descubre que Bruno la engaña con otra. En la medida en que él se aleja sin marcharse del todo, se abre una grieta que se colma con la figura de la madre, esa mujer que siempre ha estado allí, controlando el cuerpo, el deseo, las secreciones, cada pulsión de la hija y cada infidelidad de un padre que hace tiempo se ha convertido en una ausencia en sus vidas. Tirando del cordón que las ata ferozmente, la madre invita a la hija a pasar unos días de descanso y desintoxicación de obsesiones amorosas en Garrucha. Y hasta este municipio se acerca Bruno a comienzos de agosto, en busca de un reencuentro apasionado que desemboca en su asesinato a manos de dos mujeres en simbiosis.
Lo que sigue es una madre y una hija que, bajo un sol canicular y en una macabra y delirante farsa vacacional, pasean durante veinte días un cadáver al que refrescan con agua de mar, protegen con una gorra, bañan en perfume para ocultar su hedor corporal y sientan a su lado para conversar un rato o disfrutar de una película, sin saltarse nunca, por supuesto, una correcta higiene. Mientras, a través de los mensajes grabados en un contestador, la voz de una chica nos conduce a las entrañas del deseo, el abandono, la pérdida y un vínculo absorbente entre madre e hija.
Carla Nyman (Palma de Mallorca, 1996) es escritora y directora escénica. Ha publicado los poemarios Elegías para un avión común (2020), galardonado con el XXI Premio Gloria Fuertes, Movernos en la sed (2021), ganador del XI Premio Valparaíso, y Líquida tuya y vertebrada (2023), y sus piezas teatrales han sido reunidas bajo el título Quiero ver cómo la gente sin cuerpos hace el amor (2023). Ha sido residente de la Fundación Antonio Gala y del Teatro Principal de Palma, y ha estrenado los espectáculos Yo solo vine a ver el jardín, El delirio de las ranas, Taronges, Oye la lluvia bajo este paraguas, Huerto y La profesora, siendo seleccionada por El Cultural como una de las diez «firmes promesas» de la dramaturgia española.
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