NUESTRA OPINIÓN …
A día de hoy pocos serán los que no sepan quién es Carolina Iglesias. Cómica, presentadora, guionista y creadora junto a Victoria Martín del exitoso podcast Estirando el chicle. Además de todo esto, se estrena en la novela (que no en los libros) con Para siempre es mucho tiempo.
Para siempre es mucho tiempo es la historia de Paula, una treintañera bisexual que se reencuentra con su amor de la infancia (aunque entonces no lo supiera) y comienzan una historia años después. Sin embargo, el eje central de la novela no es esta historia, aunque planea a lo largo de todas sus páginas, sino que Para siempre es mucho tiempo es una historia de vida, de reflexiones acerca de cómo la infancia afecta a la personalidad y, sobre todo, de amor en todas sus formas.
Con un estilo cercano, cotidiano, fresco, Carolina Iglesias logra conectar al lector desde el minuto uno con una narración en primera persona y es que creo que la magia de esta historia es que, si sigues a la autora normalmente, parece que te la está narrando ella misma. Es muy fácil poner en boca de Carolina muchas de las palabras de Paula, quizá también por todo lo que comparten autora y personaje (a pesar de que la autora ya ha confirmado que lo único real y verdaderamente compartido es el inicio de la historia que sirvió como origen de la novela). También ayudan las referencias de la cultura pop de los 90 en las que todos nos podemos ver reflejados.
Como os decía, Para siempre es mucho tiempo toma la historia de Paula y Claudia como eje pero esta historia es mucho más. Está cargada de los problemas de sociedad actual en la generación que ahora tiene alrededor de los 30, y pone encima de la mesa problemas cómo cuando el bullying no se consideraba tal y las secuelas que eso puede dejar en la personalidad adulta, cómo esos traumas pueden afectar a tu entorno actual si no se afrontan y se tratan con la madurez necesaria. También expone todos esos problemas que podemos vivir en esa edad donde las vidas de los diferentes grupos de amistades van tomando caminos diferentes y sale a flote la nostalgia o la idealización de las épocas pasadas a la par que aparecen decisiones a tomar, como la maternidad.
Después de todo lo anterior, si tuviera que resumir Para siempre es mucho tiempo diría que es una historia que podría ser la de cualquiera, una historia de amor propio y de pareja, de problemas reales, de madurez, de crecimiento personal y, una novela en la que la amistad está muy presente, tanto desde el humor de esos grupos de whatsapp que igual te ponen firme que te sacan una sonrisa, esa red en la que sabes que te puedes apoyar siempre.
La vida, la nostalgia, el amor y el grupo de WhatsApp: Carolina Iglesias clava lo que es tener treinta y pico hoy en día.
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