Plaza & Janés, febrero 2020
Nos robaron la juventud de Víctor Amela, memoria viva de la Quinta del Biberón.
Cuando se cumplen cien años del nacimiento de los jóvenes de la Quinta del Biberón, el periodista Víctor Amela recoge el testimonio de 25 supervivientes, de los cuales solo tres siguen hoy con vida. Una minuciosa investigación y un legado emocionante que rinde el debido tributo a chicos anónimos que sacrificaron su juventud: los niños-soldado de nuestra salvaje Guerra Civil.
27.000 jóvenes que lucharon en los frentes del Segre y del Ebro, de los cuales solo regresaron la mitad. Nos robaron la juventud recupera las historias de aquellos “biberones” -las de los soldados forzosos y las de los voluntarios, tanto en el bando republicano como en el sublevado- y fija la memoria de los que sobrevivieron a la Guerra Civil española, e incluso algunos de ellos a la Segunda Guerra Mundial, a campos nazis y a gulags soviéticos. Sobrevivieron al siglo XX, para contárnoslo en este libro.
El día de Navidad de 1977, cuando Víctor Amela contaba con tan solo 17 años, su tío Josep se desabrochó la camisa y le mostró una cicatriz en el pecho, la de la bala que le hirió en la batalla del Ebro. Así supo el autor de este libro de la existencia de la Quinta del Biberón: 27.000 jóvenes de 17 años reclutados a la fuerza, de los que sólo la mitad volvieron vivos a casa. El tío Josep sólo habló después de muerto, en 2005: Víctor Amela halló unas cartas y unas fotos que le empujaron durante quince años a una indagación que culmina en este libro.
Junto a los testimonios de los supervivientes de la Quinta del Biberón, la obra acopia otras entrevistas acerca de aquella generación, dietarios, correspondencias y memorias inéditas conseguidas por Víctor Amela, que se complementan en el libro con mapas, bibliografía
e índice onomástico. Este libro pone rostro al pavor de miles de jóvenes en los frentes del Segre y del Ebro, chiquillos puros y desprevenidos como el que ilustra la cubierta de esta edición, cuya identidad desconocemos: sabemos sólo que lo fotografió en el Segre, en el
año 1938, el joven barcelonés Francesc Boix, nacido también en 1920 (y que acabaría deportado en el campo nazi de Mauthausen,
donde fotografió aquella barbarie).
Víctor Amela (Barcelona, 1960) es novelista y periodista. Decano de la crítica televisiva en España, la ejerce desde hace treinta y cinco
años en La Vanguardia, diario en el que cocreó (1998) la sección «La Contra», donde lleva publicadas 2.500 entrevistas. Ha impartido
clases de periodismo en varias universidades, y colabora en programas de radio y de televisión, como Aruser@s (La Sexta) o El món a
RAC1. Es autor de ensayos (Historia cultural del audiovisual, La televisión-espectáculo, Antología de citas, Algunas cosas que he aprendido, Grandes contras, Casi todos mi secretos y Los Inspiradores de Amela) y de cuatro novelas: El cátaro imperfecto (2013), Amor contra
Roma (2014), La hija del capitán Groc (2016) y Yo pude salvar a Lorca (2018, finalista de Semana Negra de Gijón 2019). Agradece premios como Continuarà de RTVE (2019), Asociación de la Prensa de Madrid, Micrófono de Plata, Antonio Mompeón Motos, Ferrer Eguizábal o la Gran Cruz de Oro de la Agrupación Española del Fomento Europeo.
Mi abuelo paterno perteneció a la quinta del biberón, se historias muy jugosas y muy tristes.
Me lo llevo.
Besitos.