Deusto, septiembre 2019
Los Señores del espacio de Christian Davenport es una fascinante crónica sobre la inminente conquista del espacio.Un ensayo sobre la ambición, la rivalidad y las inversiones multimillonarias en la nueva carrera espacial.
La exploración y la conquista del espacio son uno de los viejos sueños de la humanidad. Medio siglo después de que Neil Armstrong caminara por la Luna, varios empresarios millonarios, financiados por sus inmensas fortunas, quieren revivir el programa espacial.
Apoyados por la cultura de la innovación de Silicon Valley, hombres como Jeff Bezos —el fundador de Amazon—, Elon Musk —el fundador de PayPal y Tesla—, Richard Branson —el creador de Virgin— y Paul Allen —quien, junto a Bill Gates, ideó Microsoft— están reduciendo enormemente los costes de viajar al espacio y pretenden llegar más lejos de lo que nunca lograron la NASA y los planes estatales para dominar el espacio.
Apoyándose en años de investigación y en entrevistas exclusivas con los cuatro millonarios, Los señores del espacio es un relato extraordinario sobre el riesgo, la aventura y el nacimiento de una nueva era espacial impulsada por algunos de los hombres más ricos del mundo. Pero es también una historia de rivalidades, choques personales y guerras entre startups que tienen un objetivo tan desmesurado como real: colonizar la Luna, Marte y continuar más allá. Retomamos el viejo sueño de colonizar el espacio. Pero con un giro novedoso y fascinante: no lo están llevando a cabo los Estados, con su enorme potencial económico y político, sino millonarios expertos en innovación y con ambiciones tan grandes como sus fortunas
En el mismo medio fue jefe de la sección local, donde supervisó la cobertura del gobierno y la política municipales. Con anterioridad trabajó en otros periódicos como Newsday, The Philadelphia Inquirer y Austin American-Statesman y es un comentarista habitual en la radio y la televisión.
No me suelen gustar habitualmente las novelas espaciales, Scifi, etc… pero no se os estaba leyendo y tiene algo que hasta puede gustarme.
Besitos