NUESTRA OPINIÓN …
Los mejores años de Kiley Reid es una novela a la que creo que la mayoría de la gente, incluida yo, se ha enfrentado con una perspectiva diferente a lo que se después se encuentra en su interior. Tras su portada de novela juvenil o chick-lit y una contraportada que tan poco resume en mi opinión lo que luego nos vamos a encontrar en el libro, en Los mejores años nos vamos a encontrar una novela contemporánea que trata temas tan de actualidad como el racismo o la diferencia de clases.
La novela empieza presentándonos a Emilia Tucker, una joven de 25 años, de raza negra, cuyo empleo es cuidar a una niña de 5 años varios días a la semana. Una niña que pertenece a una familia blanca, de clase alta, compuesta por un presentador de televisión y una madre modelo, con éxito en todas las facetas de su vida y con un perfil influyente en la sociedad gracias a un movimiento llamado HablaAlix que lucha por los derechos de las mujeres.
En este inicio nos vamos a encontrar con que Emilia Tucker tiene un incidente racista en un supermercado una noche en la que la familia le llama de urgencia para cuidar a Briar. Ese incidente marcará el desarrollo de toda la novela ya que a partir de aquí Alix entrará en una faceta de sobreprotección para tratar de demostrar que su familia no es racista y que está dispuesta a todo para ayudarla a denunciar unos hechos a los que la misma Emilia no quiere dar más importancia.
Como decía al principio, en Los mejores años nos vamos a encontrar algo que a priori no es lo que esperamos. Los mejores años es una novela bastante profunda en lo que a términos de racismo se refiere ya que no solo trata este tema de su manera más obvia: la de los incidentes, las injusticias o los prejuicios sino que también lo hace de una manera mucho más sutil, y que quizá es la más difícil de reconocer, el racismo implícito en las personas que quieren demostrar a toda costa que no lo son y que por ello acaban tratando a las personas de otra raza de una manera diferente aunque sea empleando el mismo trato, pero haciendo que este sea beneficioso o benevolente no es más que otra forma de ser racista. También encontraremos el racismo como una forma de fetichismo de algunas personas y que quizá sea el menos común pero no por ello el menos importante.
Sin embargo, el racismo no es la única crítica que vamos a encontrar en esta novela. También la diferencia de clases sociales y el cómo la educación, según la familia en la que creces, es radicalmente distinta en tantas cosas: en la manera de pensar, de actuar e incluso de comportarse pero, por el contrario, también nos vamos a encontrar una crítica a la generalización.
Y terminando con las críticas, no podemos dejar de mencionar la crítica a la imagen. Cómo hay personas para las que la imagen que se da de ellas de puertas para afuera es mucho más importante de cómo son, de cómo se encuentran o de lo que realmente piensan y en Los mejores años el mejor ejemplo de esto es Alix. Una madre aparentemente perfecta y exitosa que constantemente necesita de la aprobación del resto para tomar decisiones o actuar en un sentido o en otro.
También en Los mejores años vamos a encontrar una historia de amor aunque no es más que otro argumento para hablar de racismo y las clases sociales. Una historia de amor que traerá a Alix una historia del pasado a su presente.
Y así, entre reflexiones sobre el matrimonio, la maternidad, la educación de los hijos, los prejuicios, las dificultades de la juventud será como avance una novela en la que lo importante son los personajes y no la historia. Una novela en la que no me he encontrado lo que esperaba pero que me ha sorprendido y que creo que tiene merecido el éxito que ha conseguido siendo premiada en el GoodReads Choice como mejora novela debut en 2020.
Pese a todo, a mi se me ha hecho una novela lenta, en la que no pasaba nada pero esto es causa de lo que comentaba, no es tanto una novela en la que lo importante sea la historia sino sus personajes y estar acostumbrada a leer géneros como thriller o novela negra, creo que ha hecho que la ésta se me hiciera un poco larga.
En conclusión, en Los mejores años de Kiley Reid vamos a encontrar una novela en la que se alternará el punto de vista de una joven de raza negra que lucha por encontrar su camino y buscarse la vida y a la que poco le afectan los comportamientos racistas del día a día porque ella no los considera como tal, y el de Alix, una mujer blanca que lo tiene todo en la vida y a la que su sobreprotección sobre Emira o su fachada, le hacen ser algo de lo que pretende alejarse, ser una persona racista. Una novela de personajes en la que la crítica social será el punto más interesante de la misma y que para ser el debut de su autora está más que a la altura.
A mí me gustó mucho esta novela y me sorprendió porque su portada me indujo a pensar que sería otro tipo de lectura y no una tan cargada de crítica.
Besos.