NUESTRA OPINIÓN …
Pocas son las veces en las que leo una segunda parte de manera inmediata a la primera. La mayoría de las veces, porque cuando leo las primeras novelas, aún no hay continuación y, otras, porque simplemente me gusta cambiar de historia y aislarme un poco de los personajes antes de seguir con ellos. Sin embargo, en este caso, dado que la novela actual, Loor de Luis García-Rey, premio Primavera de 2024 era la actual y la segunda, decidí no ponerme con ella sin haber leído antes Axel, la primera entrega con los mismos personajes aunque distintos casos.
Y sí, lo primero que tengo que decir es que, aunque como la mayoría de las novela de cualquier serie se puede leer de manera independiente, yo personalmente no recomiendo hacerlo ya que, aparte de que es interesante ver de dónde vienen los personajes y su evolución, es que, haciéndolo de otra manera, acabarás descubriendo más de un misterio del libro anterior.
Loor comienza con unas primeras páginas muy potentes en la que encontramos a Loor escribiendo un mensaje a su compañero de batallas diciendo «Creo que he matado a alguien» y ese «creo» es porque Loor amanece en una cama al lado de un cadáver sin acordarse de nada de lo que sucedió. Loor no se fía de ella misma por lo que confiará su secreto a Axel para que le ayude a dilucidar si realmente ha sido ella la autora del crimen o no.
Cuatro años han pasado en esta historia respecto a la anterior, Axel, y también el autor nos pone en situación de lo que ha pasado en ese período en el que la resolución del caso anterior hizo que Axel se convirtiera en inspector (además de colaborador de televisión), Ortiz en comisario y Loor arrastre las consecuencias de un covid persistente que no hacen más que agravar que no recuerde casi ni lo que hizo el día anterior.
Si en Axel nos encontrábamos dos lugares, aquí toda la historia se desarrolla en Madrid (con el deleite de los madrileños a los que nos deja más de un lugar que yo personalmente he buscado para ver si era real y descubriendo con alegría que lo era) pero lo que sí tenemos son dos líneas temporales: la actual y los flashback que nos muestran los últimos días de las dos víctimas de esta historia. Dos víctimas relacionadas entre sí.
Uno de los puntos fuertes de Loor es el ritmo en el que se desarrolla la novela. Toda la historia se acomete en 11 días, en dos tiempos en los que iremos avanzando hasta confluir entre ellos.
En cuanto a los personajes, siguen siendo el punto fuerte de la novela. Si en Axel me parecía que estaban muy por encima de la trama, creo que en Loor hay más equilibrio pero Luis García Rey ha creado dos personajes (tres si contamos a Ortiz que también merece su mención) con tal fuerza que es imposible que no se coman parte de la trama. En esta novela, además del sarcasmo al que nos tienen acostumbrados, al toma y daca que manejan entre ellos y con el comisario, vamos a ver conversaciones ácidas, incómodas, atrevidas pero también vamos a ver el lado más humano de estos personajes. Descubriremos a una Loor destruida que duda de ella misma y que quiere pensar que no ha podido ser capaz de hacer algo así pero que no tiene la certeza y que arrastra las secuelas del covid con la falta de memoria y la anosmia. También vamos a descubrir al Axel más sensible, un Axel que según pasa la novela se va quitando capas, dejando ver sus sentimientos, sus miedos y mostrando sus debilidades cuando no le queda otra que pedir ayuda frente a sus ataques de ansiedad. Un fiel reflejo de que hasta el que menos lo parece necesita ayuda en algún momento.
Y por otro lado tenemos a los hermanos Madrid, cantantes de éxito de una banda, a los que conoceremos muy de cerca y con los que he experimentado casi el mismo sentimiento que con el par de chavales de Vigo en la novela anterior: auténtica repulsión por sus conversaciones, pensamientos y acciones. Creo que esto es algo que consigue muy bien el autor.
Periodismo y el poder de una exclusiva por encima de todo, el mundo de onlyFans y lo que genera, influencers, bandas de música y la vida loca y llena de sexo y drogas de los cantantes de éxito, lo pronto que sube y baja ese éxito y lo que generan esas subidas y bajadas en esas personas tan jóvenes y, por supuesto, el sello del autor: muchas referencias de cine y musicales. Cualquier amante del cine que se precie disfrutará con las múltiples alusiones que se hacen en la novela a películas de éxito.
Solo tengo un pero que poner a la novela y es que creo que, como ya me sucedió en Axel, llega un momento que se mezclan historias que no aportan demasiado a la trama y que no hacen más que despistar al lector ya que no llevan a ninguna parte.
En cualquier caso, Loor es una novela que merece la pena leer, que recomiendo por su ritmo, por esa estructura en dos tiempos con la que Luis García-Rey se ha atrevido y de la que ha salido airoso y porque está protagonizada por unos personajes que, aunque en esta entrega son mucho más humanos, a mí me siguen ganando por su sarcasmo, ironía y ese toque ácido en todas sus conversaciones que destila camaradería entre ellos. Una novela con temas de actualidad, mucho humor negro y regada de música, cine y lugares de Madrid.
Solo espero que pronto volvamos a encontrarnos con ellos en una nueva entrega.
Novela estupenda para los ya no tan míticos retrasos del AVE. Lo cierto es que la novela engancha desde un principio, pero se va diluyendo con el transcurso de la lectura debido, sobre todo, al zigzag de la trama y con historias que no van a ninguna parte. Y el sarcasmo está bien en algún personaje, pero en todos, cansa. Novela policíaca entretenida, pero no busquen literatura porque no la hay por ninguna parte.