NUESTRA OPINIÓN …
¡¡Qué rápido pasa el tiempo!! Cuando hace unas semanas vi que Carlos Díaz Domínguez publicaba otra novela, pensé: no puede ser, no puede hacer tanto tiempo, ¡¡un año!!, que Las violetas de Toulouse están en mi librería y yo todavía no la haya leído. Así que no demoré más esta cita y me puse manos a la obra.
En el otoño de 1944, los republicanos y comunistas españoles asentados en Francia viven tiempos de esperanza después de haber ayudado a este país a liberarse de la ocupación nazi, a la vez que ven con alegría que cada día están más cerca los últimos días de la Segunda Guerra Mundial con victoria de los Aliados.
Algunos de estos exiliados se dan cita en un bistró de Toulouse, ciudad a la que han llegado la mayoría de los que escaparon de la guerra, para hablar de sus recuerdos, de política y de la posibilidad de que España vuelva a convertirse en un país de libertad y poder retornar a vivir en él, ahora que los Aliados están más cerca de ganar la guerra.
En Las violetas de Toulouse, Carlos Díaz Domínguez nos sumerge en una ficción histórica sobre la vida de los hombres y mujeres que tuvieron que marcharse de España y se afincaron en Toulouse. Una novela en la que las protagonistas son dos mujeres con unas vidas muy distintas, fuertes, luchadoras, tendrán que transformarse, enfrentarse a las circunstancias, a su entorno, a sus sentimientos y a sus principios.
Estas dos mujeres son María Eulalia, perteneciente a una familia muy católica con dos hermanos son sacerdotes, que tendrá que presenciar como unos milicianos asesinan a su madre y hermanos durante una misa, y que aunque uno de aquellos hombres la deja marchar después de haber presenciado la escena, su vida ya nunca será la misma; y Catalina, una modistilla que pasa a ayudar en el Auxilio Rojo cuando estalla la guerra, después de que el taller en el que trabaja sea intervenido en nombre de la República. Un cambio de profesión que marcará su vida para siempre. Dos mujeres que se cruzan un día en esos comienzos de la Guerra y que volverán a encontrarse mucho tiempo después.
Las violetas en Toulouse es una novela bien ambientada y documentada, basada en hechos reales sobre los planes de la invasión, un tanto quimérica, por parte de los líderes del Partido Comunista de la España franquista, que se denominó Reconquista, y en la no se vieron secundados, en ningún momento, ni por los franceses ni por las fuerzas aliadas, como quisieron pensar que podría suceder.
Una novela escrita con un estilo cuidado, en la que vamos a encontrar una trama bien urdida, y en la que, junto con los personajes imaginarios, bien construidos y perfilados, transitan otros reales de manera natural. Una novela en la que a través de capítulos cortos, en su mayoría, escritos en tercera persona, la historia se mueve entre dos momentos temporales de sus dos protagonistas femeninas, haciendo que conozcamos mejor a estas mujeres a través de su pasado, que nos hará comprenderlas mejor y dará muchas pistas de por qué y cómo actúan en el presente.
Junto con sus personajes una de las cosas que más me han gustado en esta novela es que el autor no toma partido por ninguno de los bandos, ya que nos muestra la cara más oscura de todos los contendientes de ambos lados y cómo en ambos se cometieron atrocidades, cómo no hubo buenos ni malos, si no personas que mostraron lo mejor y lo peor del ser humano.
Si os gusta la ficción histórica y queréis una novela muy entretenida, bien escrita, con buenos personajes y un buen final, no lo dudéis, seguro que con esta novela disfrutáis.
La leí el año pasado y la disfruté mucho también. Muy buena novela.
Besotes!!!
Aún no he leído nada del autor a pesar de que tiene unos cuantos títulos, como este que nos traes, que estoy segura de que me gustarían.
Besos.