NUESTRA OPINIÓN …
Es sabido por todos nuestros seguidores que me encantan las novelas psicológicas por lo que cuando vi esta novela que aunaba thriller, psicología y estaba escrita por un experto en la materia tuve clara mi elección de colar Las normas de la locura de Diego González-Segura entre mis lecturas.
Las normas de la locura es la primera novela de este autor que no ha hecho más que estrenarse por la puerta grande. Con una trama de la que poco se cuenta en la contraportada y de la que yo no quiero desvelar más de lo necesario, hace una crítica al concepto de normalidad a la par que nos cuenta una historia de venganza y nos trae a unos personajes que nos hacen ver lo poco preparada que sigue la sociedad para empatizar con ellos, pero vayamos por partes.
Las normas de la locura comienza presentándonos a los personajes, y es que a lo largo de toda la novela se mantiene una narración en tercera persona que hace que vayamos conociendo todos los datos a medida que se van desarrollando. Nuestros tres protagonistas, Laura, Alejandro y Julián acuden a una terapia de grupo para intentar convivir mejor con las enfermedades mentales que tienen. Y este es el primer punto que me atrapó por completo, conocer tres enfermedades que desconocía totalmente y que por supuesto busqué y son reales. Laura tiene alucinaciones visuales y auditivas, en ciertos momentos ve arañas y oye voces de distintas personas que ya no están. Julián tiene una memoria muy por encima de lo normal que le hace recordar todo de manera absolutamente fotográfica haciendo, por ejemplo, que se le superpongan todos los recuerdos que tiene de una persona cuando la tiene delante y Alejandro confunde los sueños con la realidad (alucinaciones hípnicas). Para todos ellos, llevar una vida normal -o lo que todos consideramos normal- es absolutamente imposible ya que realidad y ficción se entrelazan de manera constante.
Ya de por sí los personajes y sus problemas tienen la fuerza suficiente pero el autor ha ido un paso más creando un thriller y es que, el hilo conductor de la novela será un pasaje oscuro del pasado de Laura que comparte con sus amigos y que les llevará a investigar más sobre el suceso que ocurrió cuando era una niña, todo contado desde la perspectiva de lo que recuerda ella que sucedió. Eso, unido a una serie de incidentes que se han dado en determinadas circunstancias similares harán que no solo sean ellos sino también la policía quién ate cabos y se interese por este suceso y por ellos mismos.
Y es precisamente mediante el personaje del policía, el inspector Pregones a través del cuál el autor nos muestra la opinión de una parte de la sociedad, el comportamiento que muchas personas tienen con las personas que sufren algún tipo de enfermedad mental y que no hace más que aislarlos más de la sociedad. Diego González-Segura hace una crítica severa del comportamiento de la sociedad actual con este colectivo al que se suele aislar o compadecer en lugar de tratar de integrar con normalidad.
Y normalidad es el otro concepto que el autor usa como telón de fondo en toda la historia porque, ¿qué es normal?¿dónde está el límite entre lo normal y lo que no lo es?¿quién dicta las normas de la normalidad?
En cuanto a la ambientación, creo que el autor ha hecho un gran trabajo de traspasar al lector las sensaciones que tienen los personajes cuando sufren las alucinaciones: la ansiedad, el miedo e incluso la emoción en ciertos momentos al verse reconfortados por otras personas que les pueden comprender. En mi caso, he logrado empatizar totalmente con los personajes y me ha hecho reflexionar acerca de cómo debemos comportarnos ante ciertas situaciones. Se nota que el autor sabe de lo que habla, conoce estas enfermedades y ha sabido trasladar a las páginas de la trama toda la información para que el lector cuente con ella a través de las vivencias de los propios personajes ya que son ellos mismos quienes cuentan sus sensaciones a la terapeuta primero y entre ellos más adelante.
Por otro lado, también vamos a encontrar en tercera persona, algunos fragmentos narrados por el asesino. Fragmentos en un tono más escalofriante y que harán al lector imaginar a quién se están enfrentando nuestros personajes.
Todo ello para llegar a un final que, si bien hacia las últimas páginas puedes ir sospechando, es un cierre totalmente lógico, bien trazado y con sentido. Un final que te hará devorar los últimos capítulos y que hace presagiar que la historia podría continuar.
En definitiva, Las normas de la locura es un thriller psicológico bien armado, lleno de misterio, con unos personajes diferentes a lo que estamos acostumbrados y que aporta un grado de reflexión sobre la sociedad en la que vivimos y cómo podemos contribuir a hacer más fácil la vida de ciertos colectivos. Una historia donde venganza y locura se entremezclan hasta el final.
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