Editorial Planeta, septiembre 2021
Llega La villa de la seda de Tabea Bach, una emocionante saga sobre el amor, los secretos del pasado y la tela más hermosa del mundo. Una novela contemporánea que se puede situar en el género uplift: anima al lector a tomar las riendas de su vida y a alcanzar sus sueños, y que se ha publicado ya en más de 10 países y se ha mantenido durante semanas en las listas de los más vendidos.
La villa de la seda tiene todos los ingredientes claves: encontramos una gran tragedia, una gran historia de amor, personajes al límite, secretos del pasado, una mansión, hijos bastardos, herencias inesperadas, un negocio milenario al borde de la quiebra, y un marco y una ambientación de ensueño. Una gran historia enmarcada dentro del women’s fiction, muy en la línea de novelas femeninas contemporáneas con un componente emocional muy destacado.
Uno de los ejes principales de la novela es la superación del duelo y el enfrentarse de nuevo a la vida tras perder a un ser querido. En este sentido, la novela también se puede enmarcar dentro del llamado género uplift, que anima al lector a tomar las riendas de la vida y alcanzar los sueños.
La seda es un personaje más de la novela: la autora se ha documentado en profundidad, desde sus orígenes durante la dinastía china, pasando por la ruta de la seda, que llegaba a esa zona precisa de Italia, hasta la actualidad, cuando asistimos a una campaña muy intensa en Italia por la recuperación de la tradición del hilado de seda, ecológica y de producción nacional.
La villa de la seda transcurre en Assenza, el pequeño pueblo en el Véneto italiano en el que se desarrolla la acción, a una hora de Venecia y a orillas del precioso lago de Garda, es de una belleza incomparable. La Villa de la Seda es una mansión de una belleza que quita el aliento: con sus moreras, los viñedos, los Alpes al fondo, al borde del lago de Garda… Una delicia para los sentidos, que la autora logra transmitir en sus precisas y fantásticas descripciones.
Un precioso homenaje a una profesión caída en el olvido: las tejedoras manuales de la seda.
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