NUESTRA OPINIÓN …
Ya sabéis lo difícil que me resulta resistirme a una novela histórica. En este caso además, la historia se basaba en un hallazgo sucedido hace relativamente poco tiempo en Úbeda. Un lugar que me fascinó y un viaje que me encantará repetir para conocer La sinagoga del agua ya que entonces todavía no se encontraba entre los lugares a visitar.
Dante acaba de terminar sus estudios de historia y si no encuentra un trabajo tendrá que volver a casa a hacerse cargo de la granja familiar, un futuro del que siempre ha estado huyendo. Por eso cuando se presenta la ocasión de trabajar en el hallazgo de unos restos que parecen del siglo XIV con los que se ha dado mientras se realizaban unas obras para levantar unos apartamentos, no se lo piensa dos veces, aunque sea solo a cambio de casa y comida. Lo que no se imaginan, ni él ni el constructor de los apartamentos, es que se hallan ante algo más que unos restos sin importancia. Lo que allí encuentran es una sinagoga, La sinagoga del agua.
Y este no es más que el principio de una historia en la que realidad y ficción se dan la mano. Una historia con dos hilos temporales separados por 5 siglos con un elemento común, la sinagoga, en torno a la cual ambas tramas se desarrollan.
La parte que transcurre en la actualidad se centra en el hallazgo de los restos de la sinagoga y en las personas que de alguna manera tienen que ver este hecho. El que sucede en el pasado nos relata el espacio temporal encuadrado desde 1391, durante el pogromo, cuando los cristianos atacan la sinagoga, hasta que los judíos tienen que abandonar definitivamente Los Cerros y por lo tanto la sinagoga que pasa a manos de la Inquisición.
Me ha gustado mucho la ambientación y la forma en que Pablo de Aguilar nos traslada a la época en que tiene lugar el pogromo y a la situación entre judíos y cristianos que se vivía entonces, para darnos a conocer esta parte de nuestra historia; también la forma en que a través del hilo que tiene lugar en la actualidad pone de manifiesto la confrontación que existe entre los intereses culturales y los inmobiliarios cuando aparecen vestigios de nuestro pasado; y la manera en que, en ambos casos, se apoya en los sentimientos y emociones de los personajes para contárnoslo.
Porque los personajes de esta novela son otro de sus puntos fuertes, ya que todos, tengan mayor o menor relevancia, están trazados con mimo, son personajes que están llenos de sentimientos, muy humanos y muy reales, como lo son las emociones que provocan en el lector. Personajes que desencadenan en el lector toda clase de pasiones, como las que Pablo de Aguilar imprime en ellos; con sus defectos y sus virtudes, con sus claroscuros. Y es que fácilmente se ganará nuestra simpatía y se quedará en nuestro corazón, con otros seguramente será todo lo contrario, aunque también hay que entender el contexto en el que les tocó vivir. Una época con una sociedad ignorante e intolerante, con gran poder de la iglesia, en que los judíos eran el mal contra el que los cristianos tenían luchar, más porque eran más instruidos y por el poder que podían alcanzar, que en realidad por su religión.
La sinagoga del agua ha sido para mí el descubrimiento de un autor al que seguir y, también, una forma muy amena de adentrarnos en una parte de nuestra historia. Y ello a través de una lectura muy ágil, con una trama muy bien urdida, en la que la documentación está perfectamente integrada en la historia, y con una forma de contar que ha conseguido que me volaran en las manos sus páginas. Eso sin contar las ganas que me ha provocado de volver a Úbeda y conocer La sinagoga del agua
Coincidimos totalmente en nuestras impresiones. No conocía al autor y me ah ganado con esta novela que me ha encantado.
Besos.
Esta le ha tocado a mí compañero, o mejor dicho, se la endosé…no sé si me arrepentiré.
Besitos.
Es una novela a la que no me importaría nada hacerle un hueco y descubrir esa trama tan interesante. Besos
Pues me has convencido totalmente y me quedo con muchas ganas de leer esta novela en breve.
besos
Muchas gracias por una reseña tan generosa
Visité Ubeda hace unos años y me encantó. Me has dado ganas de volver, y eso que no he leído el libro
Besos
Sin duda, un libro para tener muy en cuenta a juzgar por lo que decís de él. Besos
A mí me ha gustado mucho también, solo que he encontrado un poco descompensado el hilo del presente y el del pasado. Yo me hubiese centrado en este último sin más.
Besos
Me gustó muchísimo, me parece que está súper bien construida, y la parte que más me ha gustado es la del pasado, he encontrado una novela histórica preciosa en ella. Bss