Caligrama, mayo 2019
Con solo 18 años Olivia Reyzabal construye personajes y situaciones que se identifican con la más activa juventud de este tiempo.
La editorial Caligrama publica Para que no vuelvas. En la obra la madrileña Olivia Reyzabal crea una historia personal sobre el amor y el desamor en el sentido más amplio de la palabra, y parte de una máxima en su vida: comunicar.
Las reflexiones de la autora contienen mariposas en el estómago, noches sin dormir, fracasos y lágrimas. Ella defiende el derecho a ser melancólica y a buscar la inspiración en la tristeza. A su corta edad ha pasado por numerosos estados vitales. El desamor puede ser traumático. La muerte repentina de su padre sacó a la luz lo mejor y lo peor de las relaciones familiares.
El éxito de su literatura reside en que sus personajes viven aquí y ahora, y eso la lleva a las ciudades y a las personas con las que nos cruzamos a diario. También la esperanza aflora en las páginas de este libro y reconduce a los lectores a refugiarse en las emociones como tabla de salvación.
El lenguaje de la autora nace del corazón y solo desde la simplicidad puede transmitir sentimientos tan complejos. La dulzura de sus textos es su seña de identidad y los temas populares la base de su inspiración. La singularidad de sus composiciones la define al escribir sobre los encuentros y la pérdida.
Olivia Reyzabal, dieciocho años, ha estudiado entre Londres, Suiza y Madrid. Adicta a viajar, a descubrir y a sentir, su principal sueño es convertirse en una importante periodista. Marcada por la muerte de su padre, pero apoyada con la presencia de su madre y hermano. Siente de la manera más profunda, intenta contar que el sentir dolor no es malo, es esencial para sentir la felicidad. De carácter fuerte pero de corazón blando, positiva, entusiasta y con ganas de comerse el mundo.
Hace muy bien la chica, defendiendo su derecho a buscar la inspiración donde más adecuado le parezca. Es posible que la tristeza sea una de las más abundantes fuentes de esa inspiración.