NUESTRA OPINIÓN …
No es raro que se cuelen entre nuestras lecturas las novelas históricas, ya que si bien es cierto que es uno de nuestros géneros preferidos, su presencia suele ser menos asidua de lo que nos gustaría, ya que el tiempo es limitado y la elección de lecturas no siempre es fácil. Lo cierto es que cuando vimos entre las novedades que en La Cortesana de León de Francisco Sempere, se tocaba uno de los períodos quizás más apasionantes y sobre los que menos hemos leído, no tuvimos duda a la hora de elegirla.
Urraca de Zamora, hermana y mano derecha del rey Alfonso VI, no está dispuesta a que, por el hecho de ser mujer, su sobrina Urraca sea apartada del trono por Sancho Alfónsez, por lo que contacta con Lisarda, una joven cortesana, humilde y astuta, y la envía a la Corte con el objetivo de intrigar para que su sobrina y protegida sea coronada como reina de pleno derecho de León, Castilla y Galicia, cuyo último objetivo será pasar la corona de estos reinos a su hijo.
La labor de la cortesana no va a ser fácil, pero siguiendo las paulas que le marcó Urraca de Zamora antes de su muerte, y su habilidad para urdir estratagemas, se verá cumplida.
Francisco Sempere nos traslada a aquella Corte en la primera década del siglo XII para ambientar La cortesana de León, una Corte que por aquel entonces era una de las más convulsas e intrigantes de su tiempo y que se encontraba inmersa en una lucha por el poder protagonizada por doña Urraca de León. Una novela basada en un hecho histórico protagonizado por la primera mujer en Europa que ejerció un reinado de pleno derecho que fue propiciado por otra mujer, Urraca de Zamora, su tía y tutora.
Urraca de León fue una mujer educada por su tía que, al igual que ella, era muy inteligente, fría, calculadora, avanzada a su tiempo e independiente, una mujer que no tuvo una vida fácil, que cambió las reglas de su tiempo y no permitió que nada ni nadie obstaculizara su camino.
Se nota la magnífica documentación que Sempere ha acometido para esta novela y que integra en la trama de forma natural y sin abrumar al lector con datos innecesarios. Aunque, además de la parte histórica, en esta novela también tiene cabida la ficción que viene de la mano de la verdadera protagonista de la novela: Lisarda, la joven a la que «capta» Urraca de Zamora para llevar a cabo sus propósitos y encumbrar a su sobrina al trono.
Y es que Lisarda es la protagonista de esta novela y la que aporta a la trama esa parte de aventura o peripecia con su carácter astuto, rebelde y defensivo, para ayudar a la reina en el objetivo marcado. Una mujer inteligente que utiliza todas las herramientas a su alcance para que los nobles de la época caigan en sus redes, a la vez que con sus argucias consigue que escuchen sus propuestas, ya que gracias a su oficio conoce como funciona la Corte y cómo manejarlos para conseguir sus propósitos. Un camino en el que contará con la ayuda de un sicario, Pedro el Cartaginés, un hombre fuerte, con un pasado complicado, que posiblemente no sea la mejor compañía pero que ayuda a Lisarda en sus intereses, y con el que surgirá una atracción tan fuerte como imposible.
La Cortesana de León es una novela histórica con tintes de novela negra, de mujeres fuertes que saben lo que quieren, con personajes muy sólidos, muy bien ambientada y documentada que merece la pena leer y con la que a la vez de entretenernos aprenderemos.
0 comentarios