Debate, marzo
Juan Soto Ivars publica La casa del ahorcado. Un ensayo que estudia los nuevos tribalismos identitarios y cómo el tabú asfixia la democracia occidental.
La casa del ahorcado es un demoledor y controvertido ensayo en el que Juan Soto Ivars nos ofrece un recorrido por diversos casos contemporáneos para mostrar los efectos de la cultura del sentimentalismo en la libertad de expresión.
En La casa del ahorcado, Juan Soto Ivars nos advierte de uno de los mayores peligros a los que se enfrentan las sociedades democráticas como la nuestra: la fractura tribal del identarismo, manifestada en los tabúes.
Los tabúes son estructuras de pensamiento tribal que, normalmente, contribuyen al correcto funcionamiento de las comunidades. Sin embargo, cuando una sociedad se llena de moralistas dispuestos a vigilar, juzgar y condenar las opiniones de sus vecinos, sus integrantes acaban ocultando sus pensamientos por miedo a que se les cuelguen una etiqueta que destroce su reputación. Así, las opiniones políticamente poco correctas, presentes en la izquierda y la derecha, se van convirtiendo en tabúes y algunas verdades quedan ocultas a la luz pública.
El autor sostiene que existen dos clases de tabú: los que mantienen la unidad social y los que la dividen. Y, partiendo de esta idea, asegura que es en este segundo grupo donde se debe incluir la llamada «cultura de la cancelación», etiqueta con la que se designa a las campañas de censura que atacan a quienes han cometido el único error de hacer o decir algo que molesta a una determinada minoría cultural. El ejemplo de Scarlett Johansson, que renunció a interpretar un personaje transexual porque las minorías rechazaron que una actriz cisgénero hiciera ese papel es claro.
La corrección política es una señal de tráfico moral que, por desgracia, se ha convertido en uno de los mayores generadores de tabúes de la sociedad contemporánea. En La casa del ahorcado, Juan Soto Ivars explica que actualmente hay una guerra de tribus. Algunas personas defienden sus identidades de un modo rabioso y resentido, y están dispuestas a torpedear cualquier atisbo de pluralidad en nuestra sociedad. En vez de defender las ideas propias, estas tribus atacan los símbolos que les parecen ofensivos, sin importarles que dichos símbolos puedan ser sagrados para otras tribus o incluso para el resto de la sociedad. Este ensayo surge para dar respuesta a una defensa del pensamiento individual, Juan Soto Ivars nos brinda las claves para identificar las nuevas formas de censura contemporánea que nos alejan de cualquier atisbo de pluralidad.
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