NUESTRA OPINIÓN …
Varias semanas han pasado ya desde que leí Indira de Santiago Diaz pero esta opinión se nos había quedado en el tintero. Indira es la tercera parte de la trilogía que comenzó con El buen padre y continuó con Las otras niñas, un nuevo thriller protagonizado por el personaje que da nombre a la novela y en la que ella se encontrará con la mayor encrucijada de su vida.
No se puede decir mucho de esta novela sin hacer spoiler de las anteriores y es que, aunque como siempre el caso central que ocupa la trama es independiente, creo que no tiene sentido leer Indira de esta manera porque Indira es un personaje que nació con El buen padre y que ha evolucionado mucho a lo largo de los tres libros, un personaje que no se entiende sin saber todo lo que lleva detrás pero sobre todo un personaje que merece la pena conocer desde el principio para comprender todo lo que ha ido dejando en el camino y sobre todo, todo lo que sigue dejando atrás en esta novela para luchar por lo que más quiere y le importa.
Si en la novela anterior dejamos a Indira y a Iván con algún que otro asunto pendiente, en esta nueva entrega seguirán con sus tira y afloja. Nos los encontramos ya varios meses después del momento en el que finaliza la historia anterior pero sus rencillas no han hecho más que empeorar. Sin embargo, en Indira, a pesar de que parten de trabajar en grupos de investigación distintos, les tocará colaborar de la manera más estrecha posible y es que al grupo de policías se les acumulan los asuntos por resolver y solo con la colaboración conjunta de todos podrán avanzar en todas las vertientes que se les han abierto.
Por otro lado, en Las otras niñas dejamos a Lucía en un punto muy crítico que presagiaba que tomaría más protagonismo en esta nueva novela como así ha sido. A Lucía le tocará Lidiar con Jotadé, un oficial gitano que es la nueva incorporación al equipo, que tiene su manera particular de hacer las cosas y quien también tendrá que resolver primero sus asuntos personales. Jotadé ha sido todo un acierto, un personaje peculiar, poco ortodoxo pero fiel, orgulloso de su etnia y dispuesto luchar contra las injusticias, sean de quien sean.
En cuanto al caso central en esta novela nos encontramos con la aparición de varios cadáveres en un solar que aparentemente no tienen nada que ver entre sí ya que no pertenecen a la misma clase social, ni edad ni parece haber conexiones entre ellos por lo que el grupo de la policía se tendrá que entregar a fondo para descubrir cómo han llegado ahí esas personas y sobre todo cuál es su nexo para poder tirar del hilo y llegar a quién lo hizo y porqué. Tengo que decir que me ha gustado mucho este caso porque una vez más Santiago Diaz hace gala de su originalidad para presentarnos un caso diferente, en el que no hay de donde tirar ya que ni siquiera las muertes se han producido en el mismo momento y el lector dudará de más de un personaje, aún teniendo más información que la policía, prácticamente hasta el final. Un final lleno de giros y en el que no puedes parar de leer hasta llegar literalmente a la última línea.
Como comentaba al principio, eso es solo el argumento central, y con la que abre la novela, pero a partir de ahí, nuestros investigadores lo tendrán mucho más complicado ya que la trama principal se entremezcla, como la vida misma, con otros asuntos tanto personales de los personajes, que tienen sus propias vidas, como laborales, ya que los asesinos no esperan a que los investigadores terminen con un caso para propiciar otro. A la par que el equipo de Indira está investigando este asunto, el equipo de Iván tendrá que resolver un asesinato múltiple en un chalé de lujo y, por si fuera poco, un motín sangriento en la cárcel de Alcalá de Henares, donde se encontraba el mayor enemigo de Indira, que terminará con varios muertos, heridos y fugados, entre ellos uno de los asesinos a los que encerró Indira y que se la tiene jurada desde entonces.
Indira tiene al lector en vilo de principio a fin, con un ritmo endiablado y con una tensión que se palpa en las páginas y que contrasta con los toques de humor que nos ofrece un personaje como Jotadé. Indira es el broche perfecto a una trilogía de la que echaremos de menos sus personajes.
No he leído ningún libro de esta trilogía. Desde luego pinta bien por lo que cuentas, pero tengo tanto pendiente que no sé si llegaré a hacerle hueco.
Besotes!!!