Universo de letras, diciembre 2023
Futuros imperfectos, de Sergio Rozalen, catorce relatos indispensables sobre las realidades virtuales e inteligencias artificiales que ya están aquí
La Editorial Universo de Letras da el golpe en el mercado literario con una propuesta disruptiva que llega firmada por el valenciano Sergio Rozalen, un impenitente contador de historias a través de números, gráficos y visualizaciones.
Entendemos como futuro imperfecto el tiempo verbal que indica de manera absoluta que algo existirá o sucederá con posterioridad al momento en que se habla. En español, también puede indicar una conjetura o probabilidad en el presente. Incluso puede tener valor de imperativo, y hasta expresar incredulidad o sorpresa. Se llama «imperfecto» porque no indica si la acción o estado va a completarse o concluirse. Cojan todos ese ingredientes y métanlos en una coctelera literaria con una buena dosis de prognosis. El resultado es un libro incontestable, capaz de abrir los ojos y despertar conciencias en sus lectores.
En un tiempo como el actual, líquido y gobernado por el imperio de la posverdad, es de agradecer que aparezca un soplo de aire fresco en forma de cuentos que funcionan como auténticos aldabonazos para entender hacia dónde va (lo que queda de) la humanidad. El valenciano Sergio Rozalen se ha aupado como un alquimista del relato con una obra que únicamente se puede considerar un festín literario y que nos explica cómo es el mundo que habitamos y hacia dónde se dirige la definición de lo que podemos considerar la condición humana.
Al margen de servir de auténtico agitador de conciencias, este libro es un tesoro por su forma de narrar historias que dan el salto de lo analógico a lo digital. En una sociedad donde todo puede ser sustituido con una fidelidad que asusta, lo genuino tiende a confundirse con la réplica, de manera que no hay forma humana (recálquese el adjetivo) de discernir qué es verdad y qué es mentira.
Pongamos un ejemplo de la carga de su profundidad. Como muestra, este botón: «A una parte de los candidatos les buscarían parejas que durarían apenas unos meses, pero con el grado suficiente de afinidad como para que sientan que The Match casi les ha localizado la persona ideal. De esta manera, volverían a intentarlo otra vez en su plataforma y podrían mantener e, incluso, aumentar los ingresos». ¿Hasta tal punto nos condicionan los algoritmos sin que seamos conscientes? Quizás hasta el infinito y más allá.
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