Bibiana Ripol, octubre 2021
Con motivo de la publicación por Vergara, del libro Cuando ya no estás queremos ofreceros la entrevista a Laura Vidal realizada por Gerard Lombarte.
El Día de Todos los Santos es un día para recordar a los familiares difuntos. ¿También a nuestros animales de compañía?
Por supuesto que sí. Es un día en que se honra y recuerda a los seres queridos que han fallecido, para rendirles homenaje y mandarles nuestro cariño allá donde estén. ¿Por qué dejar a nuestros amados animales fallecidos fuera de esta ocasión?
Hay mascotas que son consideradas una parte más de la familia. ¿Por qué?
Por el vínculo que se ha creado entre nosotros. En muchos hogares los animales forman parte de la dinámica familiar. Se les quiere, respeta y tiene en cuenta como a un miembro más de la familia. Les damos todo nuestro amor y ellos nos lo devuelven multiplicado. Por eso el vacío que dejan tras su muerte desemboca en ese proceso conocido como duelo, que no se da exclusivamente entre humanos sino también entre humano-animal.
¿Cuál es la mejor manera de afrontar la muerte de un animal de compañía?
Siendo conscientes de que el duelo que vamos a vivir va a ser proporcional al amor que teníamos por nuestro compañero peludo. Dándonos permiso para llorar, estar
tristes y pasar por cada etapa, cada fase del proceso. Teniéndonos paciencia y comprensión. Realizar rituales puede ser muy benéfico para el doliente, le ayuda a
digerir y asimilar lo que ha sucedido, le permite desahogarse y lo más importante, entender que, aunque su ser amado ya no esté, esa relación basada en el amor sigue
viva y le acompañará por siempre. Creo que el Día de Todos Los Santos es una oportunidad para realizar algún acto también en honor de nuestros animales que
puede ser muy positivo para quien esté transitando el duelo y también para aquellos que ya lo tienen asimilado, pero siguen amando y recordando a su amigo cada día.
¿Hasta qué punto está aceptado socialmente el duelo por la muerte de una mascota?
Por desgracia aún hay mucha falta de empatía al respecto. Quienes no lo entienden, porque no han forjado un lazo tan especial con un animal, tienden a restarle
importancia a la persona que está pasando por este dolor. El doliente al no sentir su dolor validado ni comprendido pasa el duelo en soledad lo que dificulta su
camino. La base que como sociedad deberíamos trabajar es el respeto. Respeto por una persona que ha tenido una perdida muy importante para ella y que está
sufriendo. No cuesta nada no añadir más dolor a su dolor con frases hirientes o desafortunadas. Pongámonos en el lugar de los demás.
Esperamos que hayáis disfrutado de esta entrevista a Laura Vidal y os animéis a leer Cuando ya no estás.
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