Bibiana Ripoll, febrero 2020
El síndrome de las supermujeres de Antoni Bolinches, es un interesante ensayo, en el que el reconocido psicólogo reflexiona sobre un nuevo e injusto fenómeno psicosocial de naturaleza sexista al que ha denominado «síndrome de las supermujeres».
Encuentros y desencuentros, parejas que se hacen y se deshacen, amores tan líquidos que se escurren entre las manos… Este es el diagnóstico que hace el autor sobre la realidad sentimental de una generación de mujeres decepcionadas y de hombres desorientados que sufren, en toda su crudeza, las consecuencias de los cambios sociales que ellos mismos han protagonizado.
La tesis que defiende Antoni Bolinches en El síndrome de las supermujeres es que una parte importante de las mujeres de éxito está pagando en soledad amorosa sus logros sociales, culturales y profesionales, mientras que los hombres que han alcanzado una preeminencia semejante optimizan sus posibilidades de encontrar pareja. ¿Por qué se da ese resultado antagónico? ¿Por qué las mujeres tienen dificultades donde los hombres encuentran facilidades?
Antoni Bolinches es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, psicólogo especialista en Psicología Clínica y máster en Sexualidad Humana. Es el creador de la Terapia Vital y fue uno de los introductores de la Psicología Humanista en España.
Colabora habitualmente en distintos medios de comunicación y su amplia actividad clínica, pedagógica y divulgativa le ha convertido en un importante innovador terapéutico que ha creado escuela entre las nuevas generaciones de psicólogos españoles e iberoamericanos. Entre su acreditada bibliografía cabe destacar: El cambio psicológico, La felicidad personal, Sexo sabio, Amor al segundo intento, El secreto de la autoestima y El nuevo arte de enamorar. Actualmente es vicepresidente de la Sociedad Catalana de Sexología y coordinador de los Centros Clínicos ISEP.
El 5 y 9 de marzo habrá presentaciones en Madrid y Barcelona. Puedes ver dónde se celebrarán estos actos y los horarios en nuestra agenda
Anda, mira por donde me gusta…venga, a la saca.
Besitos.