Es llamativo pero entre mis lecturas no ha habido muchas que se hayan desarrollado en el Siglo XIX y más concretamente su última mitad, pero tres de las últimas sin tener nada que ver, ni siendo sus escenarios similares, estaban situadas (aunque en una de ellas sólo en parte) en este espacio de tiempo.Resulta curioso lo relativamente poco que solemos conocer de la historia de España en el Siglo XIX con todas las cosas que importantes que sucedieron y que tanto tuvieron que ver con lo que hoy somos. Cosas de las que podríamos haber sacado muchas más enseñanzas que tan bien nos habrían venido.

El corazón del caimán es una novela que transcurre, mientras empezaba a encenderse la mecha y durante la Guerra de la Independencia de Cuba. Una guerra en la que todos salieron perdiendo, ya que aunque los cubanos quisieran la independencia al estar inmersos en una gran crisis económica y un caos político absoluto, al final terminaron pagando cara su alianza con Estados Unidos, y, en el caso de los españoles , porque fueron derrotados y se perdió la colonia con un gran coste económico y de vidas humanas.

Una guerra que resultaba muy lejana para muchos españoles y para la que fueron reclutados un gran número de jóvenes, de la que se podían librar los que disponían del suficiente dinero para pagar a alguien que fuera en su lugar, ya fuera alguien que necesitaba el dinero o un recluso. Una guerra para la que no se disponían de suficientes recursos materiales, ya que estaban mal armados, mal pertrechados, mal alimentados, ni humanos, pues muchos de los que fueron ni siquiera sabían luchar.

Pero, como en toda guerra, también hubo quien se benefició de ella y a quien interesaba el conflicto, ya fuese proporcionando el transporte de los soldados españoles en unas condiciones infrahumanas (en muchos casos morían antes de llegar a su destino), confeccionando unos uniformes faltos de calidad y poco apropiados para la contienda, etc.

Además de este ambiente de guerra vamos a vivir el ambiente colonial, de las haciendas donde todavía había esclavos que trabajaban en las plantaciones. Unos esclavos que, aunque fueran cristianos, seguían celebrando sus ritos ancestrales que tan arraigados tenían. Gente de color que aunque llegaran a ser libres y, en algunos casos, tener la suerte de poseer una educación, como en el caso de Pompeya, nunca dejarían de ser considerados como seres inferiores, sin derechos.

La ambientación de «El corazón del caimán» es maravillosa. Los lugares y situaciones que vamos a recorrer de la mano de Ada no nos van a dejar indiferentes ya que Pilar Ruiz consigue que viajemos con ella, que nos integremos en la historia, en los acontecimientos, en las situaciones y en el paisaje, que seamos parte, que veamos, nos impregnemos y vivamos con sus personajes, porque «El corazón del caimán» además de estar muy bien documentada es muy cinematográfica.

No nos será difícil imaginarnos aquellas exuberantes haciendas, en las que se vivía junto a un ambiente de esclavitud lleno de ritos, una vida muy desahogada de los hacendados. Trasladarnos a los paisajes del norte que visitó Ada durante su estancia en España, y viajar al ambiente de miedo, que llega a hacerse opresivo y agobiante en algunos momentos de la novela, que se vive durante la guerra y que padece la protagonista durante su búsqueda.

La autora ha sabido trasladar con maestría, sin envolvernos en descripciones exhaustivas y aburridas, toda la información de la que era poseedora, esa documentación que ha manejado con soltura, y aprovechándose de su experiencia de guionista ha escrito una novela muy dinámica y visual, pese a que su estructura no es precisamente sencilla.

A través de un narrador omnisciente vamos a ser partícipes de la búsqueda que Ada, que acompañada de Pompeya a quien considera su hermana, realiza de su marido desaparecido en la contienda ya que pese a que todos le dan por muerto, ella está convencida de que no es así y tiene que encontrarle.

Mediante una estructura compleja con continuos saltos en el tiempo sin un orden cronológico lineal, que la autora utiliza para que conozcamos y completemos la historia de Ada y para que conozcamos a los personajes que intervienen en la novela. Una historia que comienza cuando Ana es todavía una niña que vive con su tía abuela Elvira en una hacienda llamada La Oriental con esclavos e ingenios de azúcar y cafetales y en la que terminaremos acompañándola, como ya he dicho, buscando a su marido desaparecido.

Y si importante son la estructura y la ambientación de la novela, no lo son menos los personajes, unos personajes muy bien perfilados, muy de carne y hueso, llenos de pasión, de humanidad, de coraje, unos personajes que el lector encontrará muy próximos y que en algunos casos parecerá que los conociera de siempre.

El corazón del caimán es una lectura para perderse en sus páginas, para disfrutarla, ya que Pilar Ruiz nos sumerge de manera extraordinaria en unos ambientes que no nos dejarán indiferentes, crea unos personajes que se quedarán con nosotros, y viviremos con ellos, como si de una película se tratara, una historia llena de pasión, de amor, de aventura, de acción, gracias a una prosa evocadora, un lenguaje muy rico y variado, en algunos casos poético y lleno de matices, de fácil lectura que muy amena.

No puedo dejar de hacer mención a que se nota la profesión de la autora ya que son muchos los guiños que hace al mundo del cine, por lo que además de gozar con la lectura de esta novela os propongo el reto de que los descubráis.

Creo que está claro de todo lo que he dicho anteriormente que ha sido una novela que me ha gustado y cuya lectura recomiendo.

FICHA DEL LIBRO