Universo de letras, mayo 2022
Universo de Letras lanza al mercado Dudu y los cuentos de Osopososo, una delicia literaria ilustrada que recuerda a Esopo y que está pensada para que la gente menuda resuelva sus dudas mediante la lectura de cuentos y alcance su mejor versión
La Editorial Universo de Letras, enmarcada en el Grupo Planeta, ha decidido poner toda la carne en el asador en la salida al mercado editorial de una obra que persigue, nada más y nada menos, que ayudar a convertir a los niños en mejores personas y, de paso, resolverles muchas de sus dudas existenciales. Bajo el sugerente título de Dudu y los cuentos de Osopososo, la pareja de autores, Raúl González Martínez y Grethel de la Caridad Reyes Váguez, ha volcado la inspiración que les provoca la figura de su hijo Arturo (Dudu para todo el mundo) para armar un tesoro de libro enfocado para obrar el milagro, casi nada, de que sus lectores alcancen las mejores versiones de sí mismos.
Echemos un vistazo al interior de las páginas, donde se encuentra moralejas que recuerdan a las mejores y más inmortales fábulas de Esopo y Samaniego: «El valor hace acto de presencia cuando el miedo nos intenta apresar, ayudar a quienes lo necesitan sin esperar nada a cambio, están de un lado u otro, es el acto de un verdadero héroe al que todo buen corazón siempre querrá ofrecer su amistad». Es una de las enseñanzas que el joven lector recibirá como recompensa tras la lectura de las aventuras que experimenta el joven Dudu, que vive con su padre, guardabosques, en una bella casita de las montañas.
Cada noche, sin faltar ni una, antes de dormir, su peluche Osopoposo cobra vida y le cuenta historias protagonizadas por tres personajes igualmente singulares: Osito Color Canela y los duendes mágicos Nana Gafota y Doroteo Dientes Largos. En el Grupo Planeta existe una notable confianza en que Dudu y los cuentos de Osopososo se convierta en el primer volumen de una serie de obras vehiculadas por un personaje ideal para que la gente menuda (ojo, también los mayores) eche un vistazo a sus andanzas antes de irse a dormir. Porque soñar con los angelitos nunca está de más.
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