NUESTRA OPINIÓN …

Nunca hasta ahora había leído a Marian Izaguirre y no era por falta de ganas. Muchos y muy buenos son siempre los comentarios que suscitan sus libros, así que la publicación de su nueva novela Después de muchos inviernos, me pareció una magnífica oportunidad para quitarme esta espinita.

El inicio de Después de muchos inviernos nos convierte en testigos de la escena de un crimen del que no conoceremos la identidad de sus protagonistas hasta bien avanzada la novela.

Pero esta escena que podría parecer el centro de la trama no lo es, porque posiblemente y sin que nos demos cuenta, quedará en nuestro olvido, porque lo importante de esta novela son otras cosas que mucho tienen  que ver con la vida, con la forma de vivirla, con lo que esperamos de ella, y con cómo suceden las cosas en realidad.

Después de muchos inviernos es la historia de Henar y Martín, sus protagonistas, desde que se conocieron y se enamoraron, y que ambos nos van a ir contando a través de capítulos cortos en los que irán tomando la voz alternativamente, sin orden en el tiempo, y a través de los cuales iremos conociendo su historia de amor y desencuentros. Iba a decir desamor pero creo que nunca dejaron de amarse, aunque fuera a su manera y de una forma diferente.

Así conoceremos la historia de un modo más completo ya que cada uno de ellos nos trasladará su versión del amor que vivieron. Iremos viendo la manera en que tanto la pareja como su amor van evolucionando,  y cómo a la vez que la sombra de la sospecha y la culpa se ha ido instalando en su día a día, se van distanciando y toman caminos diferentes, ambos se niegan a borrar el recuerdo de aquel primer amor que sintieron.

Marian Izaguirre nos presenta unos protagonistas muy bien trazados, muy reales y complejos, que van evolucionando a lo largo la novela al mismo ritmo que la vida les va alejando de aquella relación idílica que comenzaron, en la que lo único que les importaba era realizar sus sueños y dar rienda suelta a su amor, en la que poco a poco se van topando con la realidad, con los anhelos y sueños incumplidos, la toma de decisiones, la infidelidad, la insatisfacción. Unos protagonistas ricos en matices, cuyos secundarios no les van a la zaga.

Me ha gustado la forma de escribir de Marian Izaguirre con una prosa muy cuidada, elegante, que te lleva de la mano a través de toda la narración pese a lo complejo de la estructura sin que pierda ritmo la lectura. Una prosa envolvente, que te hace olvidarte de todo lo que sucede a tu alrededor y te hace disfrutar de la lectura, tanto es así que en varias ocasiones me pasé de estación, a pesar de las dificultades que puede entrañar leer una novela como esta en el transporte público.

Y aunque en algunos momentos yo tuve mis más y mis menos con los personajes, según han ido pasando los días y he ido reposando la lectura, he ido descubriendo cosas que al principio no aprecié. Sin duda es una novela que recomiendo totalmente.

FICHA DEL LIBRO

FRAGMENTO

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